Intel tendrá que pagar una multa de 2.180 millones

Intel tendrá que pagar una multa de 2.180 millones de dólares a VLSI Technology después de que un juzgado federal del Distrito Occidental de Texas declarase a la compañía culpable de haber infringido dos patentes. Según Bloomberg, Intel tendrá que pagar 1.500 millones de dólares por usar de manera fraudulenta una de las patentes, y 675 millones de dólares por hacer lo mismo con la segunda.

La demanda la interpuso VLSI Technology, propietaria de las patentes que Intel ha infringido, después de que se las entregase NXP Technology, que es su propietaria. Ambas patentes se ocupan de tecnología para mejorar la potencia y velocidad de los procesadores mediante diseños específicos. En principio se otorgaron respectivamente a Freescale Semiconductor y SigmaTel, dos empresas que NXP compró en 2015. Posteriormente, en 2019, NXP entregó a VLSI las patentes objeto de disputa.

VLSI alegaba que Intel no había pagado unos royalties razonables por el uso de las patentes desde que «incorporó las invenciones de NXP a sus propios chips«. Intel, por su parte, negó haber infringido ninguna de las patentes, y aseguró que no utilizaba tecnología de ninguna de ellas. Además, acusó a la USPTO de no ser capaces de detectar los conceptos de la patente que ya estaban en uso en Intel cuando se otorgaron las patentes.

Intel alegaba que VLSI se fundó hace solo cuatro años, no tenía productos y solo buscaba ingresos a través de un juicio, algo similar a lo que hacen los conocidos como trolls de patentes. Así, según el abogado de Intel, William Lee, VLSI «cogió dos patentes que no se habían usado en 10 años y dijo que quería 2.000 millones«.

La alegación de que VLSI es una empresa prácticamente nueva es bastante extraña, ya que se fundó en 1979 y fue una de las empresas pioneras en el sector de la automatización del diseño electrónico, que además ayudó en la creación de circuitos integrados y PCBs. Además, tiene una larga trayectoria de colaboración con Apple, ya que ambas empresas y Acorn trabajaron codo con codo en la puesta en marcha de Advances RISC Machines, conocida com ARM, en 1990. En cualquier caso, el juez ha fallado en contra de Intel, que tendrá que afrontar una abultada multa.