Intel apuesta por la refrigeración por inmersión en liquido

Por eso, los principales propietarios de este tipo de instalaciones no dejan de investigar o destinar fondos a la investigación para optimizar la disipación de calor de las CPUs y otros chips de sus servidores. En los últimos tiempos, las tecnologías por las que más apuestan parecen ser las relacionadas con la refrigeración por aire y la líquida. No obstante, a pesar de sus ventajas, parece que no son excesivamente atractivas en cuanto a eficiencia y costes. Por eso muchas tecnológicas experimentan cómo optimizarlas, e Intel parece ir en serio con la refrigeración líquida, pero por inmersión.

Para ello, Intel ha llegado a un acuerdo de colaboración con Green Revolution Cooling (GRC), un desarrollador de soluciones de refrigeración por inmersión en líquido. Esta colaboración tiene como fin el diseño e implementación de técnicas de refrigeración líquida por inmersión de última generación para centros de datos y despliegues en el edge futuros, con un coste mucho más optimizado que las soluciones actuales.

Es el segundo acuerdo relacionado con este sistema de refrigeración de CPUs al que llega Intel en poco tiempo, puesto que este pasado verano, a finales de agosto, firmó uno con otra compañía especialista en este tipo de técnica: Submer.

Las técnicas que ofrece hasta ahora GRC, de inmersión en líquido, pueden proporcionar un rendimiento de refrigeración de hasta 200 kilovatios por rack, más que suficiente para refrigerar hasta  42 1U máquinas con CPUs de alto rendimiento y aceleradores de rendimiento ultra elevado. Para que nos hagamos una idea, las CPUs Intel Xeon para servidores de alta potencia y con una carga de trabajo elevada han aumentado su potencia de diseño térmico de los 165 vatios por socket que tenían hace 5 años hasta 270 vatios por socket en la actualidad. Esto unido a que cada vez consumen más, lo que hace que se calienten también más. Por eso no es ninguna sorpresa que Intel esté apostando por las mejoras en tecnología de refrigeración.

Eta tecnología, además de mejorarla, tiene otras ventajas. Así, la inmersión en líquido puede ayudar a reducir el impacto medioambiental de los centros de datos, ya que el calor generado podría utilizarse para otros fines. Por ejemplo, se podría convertir en electricidad.

Con GRC, Intel trabajará con clientes de las dos empresas para ofrecerles soluciones personalizadas y completamente validadas de inmersión para racks con procesadores Intel Xeon Scalable. Además, también trabajarán para asegurar que los nuevos fluidos que entren al mercado sean más seguros, eficientes y compatibles con la infraestructura en desarrollo. Por otro lado, tanto Intel como GRC tienen intención de formar al mercado en los beneficios de la tecnología de inmersión por refrigeración.

El acuerdo permite a Intel ofrecer soluciones de refrigeración por inmersión en líquido a determinados clientes que tengan más necesidad de sistemas de refrigeración potentes. Además, en Intel tienen planes de desarrollar soluciones de refrigeración líquida por inmersión estándares de la industria para centros de datos con Submer. Pero además, la compañía quiere asegurarse de que hay una cadena de suministro que pueda desarrollar hardware adecuado a gran volumen para dar apoyo a los centros de datos de nueva generación que vayan a utilizar los próximos procesadores Xeon y los aceleradores de computación Xe-HPC.

Mohan Kumar, de Intel, destaca que «a través de esta colaboración podremos ofrecer a los clientes soluciones personalizadas para cubrir sus necesidades de refrigeración y computación para ayudarles a asegurarse de que los centros de datos funcionan de manera más sensible con el medio ambiente. Nuestra colaboración con GRC está en línea con el objetivo de Intel de dar soporte a las tecnologías de última generación que ofrezcan una mayor eficiencia y densidad para centros de datos y despliegues en el edge«.