Fujitsu reconoce error en escándalo de oficinas postales británicas

Años más tarde, y tras una rigurosa investigación pública, Fujitsu ha reconocido que los errores de software que mandaron a casi 1.000 ex directores de oficinas postales británicas a prisión, se conocieron desde el principio de la implementación. Es difícil ahora saber cómo la tecnológica salvaguardará el honor de esas personas que perdieron sus puestos de empleo, fueron condenadas e incluso sufrieron trastornos psicológicos de forma totalmente injusta. No obstante, participará en las indemnizaciones.

Hay que echar la vista atrás para recordar que entre 1999 y 2015, más de 900 trabajadores de oficinas de la Post Office (subdirectores y directores de correos) fueron acusados de fraude y malversación de fondos. Todo ello fue como consecuencia de la instalación de un sistema informático de contabilidad y gestión; Horizon IT. Éste provocó errores, fallos y alteraciones en las cuentas automáticamente, aunque en aquella ocasión se culpó a los supervisores de ello.

Muchos de los acusados fueron enviados injustamente a prisión, mientras que otros se vieron obligados a realizar pagos cuantiosos a la Oficina de Correos del Reino Unido para reponer las supuestas pérdidas. De todas las condenas formuladas, solo se han anulado 93, por lo que cientos de personas siguen esperando acuerdos de compensación.

El perdón de Fujitsu llega tarde para las víctimas. En este sentido, Paul Pattrson, co-CEO de la división europea de Fujitsu, ha reconocido que todos los errores se fueron conociendo en uno u otro nivel durante muchos años atrás y que, desde los comienzos, se percataron de errores y defectos significativos.

Un proceso judicial no exento de polémica

Llama la atención, tras la rigurosa investigación realizada, que se ha descubierto que los abogados de la Oficina de Correos del Reino Unido llegaron a reescribir las declaraciones de los testigos de Fujitsu.

Los tribunales que analizaron los casos no fueron informados de 29 errores, identificados previamente en 1999 en el propio sistema. Al comprobarse los errores, la Oficina de Correos editó las declaraciones de los testigos, ya que buscaba mantener la línea de acusación de que el sistema estaba funcionando correctamente.

Jason Beer KC, abogado principal de la investigación pública, ha analizado a fondo este asunto. A sus preguntas, Patterson le respondió que había trabajado durante 14 años en la empresa y que no comprendía cómo no se usaron todas las pruebas disponibles en el juicio.

Así fue como la Oficina de Correos utilizó su poder de procesamiento para corporaciones privadas en el Reino Unido para obtener 700 de las 900 condenas, siendo las otras iniciadas por fiscales escoceses. Este escándalo pone el foco ahora en el sistema de procesamiento privado y en la necesidad de establecer una férrea reforma para evitar que las organizaciones privadas puedan enviar a personas inocentes ante los tribunales.

Una actuación que llega tarde

Patterson aseguró que ahora Fujitsu tiene la obligación moral de contribuir a la indemnización de las víctimas y pedirle disculpas públicamente por un error de peso que podría haberse evitado. Las conexiones entre datos fallaron y la Oficina de Correos lo respaldó.

Además, Kevin Hollinrake (ministro de Correos), ha asegurado que su prioridad es intentar obtener compensaciones y respuestas para la gente. Y es que muchas familias se han visto rotas por esta acusación tan injusta que ha derivado, incluso, en hasta cuatro suicidios. Por todo ello, reclama procesos penales, siempre y cuando fuese posible.

Por su parte, el gobierno de Reino Unido ha iniciado los trámites para aprobar una nueva ley que exonere y compense rápidamente a los acusados falsamente.

Es tal la repercusión que este caso ha provocado, que incluso la serie ´El Sr. Bates contra correos´ ha impulsado un mayor respaldo y concienciación social sobre la situación de las víctimas. Las condenas se anularán una vez que los trabajadores de las oficinas de correos firmen una declaración que asegure que no han cometido ningún delito del cual se les acusa.

Se estima que la compensación económica será aproximadamente de 600.000 libras (casi 700.000 euros). Además, el Gobierno ha anunciado que acometerá la realización de un pago único de unas 75.000 libras (87.000 euros aproximadamente) para los 555 ex administradores de correos que ayudaron a exponer públicamente el caso y la falsa acusación junto a Alan Bates.