El COO de Toshiba dimite entre acusaciones

Goro Yanase, que hasta hace unos días ocupaba dicho puesto en el grupo, ha presentado su dimisión. Según Toshina, Yanase ha dimitido por hacer un uso no apropiado de gastos relacionados con el ocio en 2019, cuando era directivo en una de las divisiones del grupo.

Según el Financial Times, el directivo presentó su dimisión después de que varios auditores, que estaban examinando las cuentas del grupo, descubriesen que había comunicado en repetidas ocasiones gastos relacionados con el ocio sin comunicar todos los detalles de los mismos. En concreto, había pasado los gastos sin comunicar los nombres de las personas que participaban en los eventos de ocio, lo que supone una violación de las normas de la compañía. Yanase pasó estos gastos en 2019, antes de ser nombrado COO de Toshiba, aunque sí era miembro de su junta directiva.

Yanase empezó a trabajar en Toshiba hace más de 30 años: en 1991. Desde entonces fue escalando posiciones en el seno del grupo hasta llegar a COO. Pero su dimisión no es la única que ha habido en la directiva de Toshiba en los últimos años. En 2021 dimitió otro de sus principales directivos, Nobuaki Kurumatani, poco después de que se abriese una investigación, a iniciativa de los accionistas, de las prácticas de gestión de Toshiba.

A finales de 2021, Toshiba aseguró que iba a emprender una reestructuración, y anunció un plan para crear filiales independientes con sus áreas de infraestructura de energía y dispositivos de computación. En marzo de 2022 dimitió el CEO del grupo, Satoshi Tsunakawa. Y esta semana se ha hecho público que Toshiba va a emprender probablemente otra reestructuración. Así lo ha confirmado el Presidente de Toshiba, Akihiro Watanabe.

Además, Toshiba está valorando una propuesta de compra hecha por un grupo liderado por una entidad japonesa de inversión en capital riesgo, JIP (Japan Industrial Partners). El grupo, por otro lado, ha recortado su estimación de ingresos anual después de un descenso de beneficios en el tercer trimestre de su año fiscal. La compañía, que según Reuters ha sufrido las consecuencias de la baja demanda de discos duros por parte de sus clientes con centros de datos, ha señalado que sus beneficios operativos cayeron un 88% hasta los 40.400 millones de dólares, muy por debajo de lo esperado.

Por ahora, Toshiba no ha hecho declaraciones sobre la propuesta de JIP, pero el miembro de su junta directiva Akihiro Watanabe ha declarado que era «importante llegar a una conclusión sobre las alternativas estratégicas de la compañía tan pronto como sea posible, y empezar a trabajar hacia un nuevo escenario«. El grupo envió su propuesta formal hace unos días, despue´s de que varias fuentes asegurasen que los inversores habían asegurado la cantidad ofrecida en forma de compromiso de préstamo.