Citrix inicia su reestructuración

Tras unas semanas complicadas en las que ha dimitido su CEO y se han escuchado rumores de venta, Citrix ha puesto en marcha un programa de reestructuración que implicará reducción de puestos de trabajo y el cierre de algunas oficinas. Al parecer, los despidos ya habrían comenzado, según The Register.

La compañía ha enviado ya un informe a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados unidos, en el que detalla la reestructuración que va a llevar a cabo, y especifica que va a ocasionar «la eliminación de puestos a tiempo completo, el final de determinados contratos y deficiencia de activos, sobre todo relacionados con consolidaciones de instalaciones«. Según lo previsto por la compañía, el programa conllevará unos gastos de entre 130 y 240 millones de dólares. De ellos, entre 65 y 90 millones se destinarán a indemnizaciones por despidos de empleados.

No es el único cambio que afronta Citrix. Después de la salida de su CEO, Robert Calderoni tomó las riendas de la empresa de manera provisional hasta la designación de un CEO definitivo y ahora va a tener más apoyo: Paul Hough, que actualmente es el Responsable de producto de Citrix, será su consejero a partir de ahora.

Calderoni ya avisó de cambios durante la comunicación con accionistas posterior a la comunicación de resultados de la compañía del tercer trimestre de este año. Durante la reunión, además de hablar de cifras, describió el 2021 como «un año deprimente en cuanto a márgenes y flujo de caja«, y lamentó que algunas de las estructuras de la empresa, así como varios acuerdos de ventas, no conducen al crecimiento.

El actual CEO provisional de Citrix también avisó de barreras para el flujo de caja por las ingentes comisiones que se debían al personal de venta que sacaron partido a la demanda de herramientas para el trabajo remoto de Citrix que creó la pandemia. Estos pagos, cercanos a los 100 millones de dólares, han reducido los márgenes. Además, Calderoni apuntó a que en la empresa tendrían que abordar de manera distinta algunas de las cosas que han sucedido en el último par de años, con el objetivo de hacer que el negocio resulte más atractivo.

Aparte de estos cambios, Citrix también ha experimentado movimiento en su estructura accionarial, ya que el fondo activista Elliot Management se ha hecho con un 10% de la empresa, con todo lo que conlleva. Este fondo fue crucial para que Henstall, el CEO que dimitió hace unas semanas, ocupase en su día el puesto de mayor nivel en Citrix. Henstall consiguió revertir la marcha descendente de Citrix después de varios años bastante complicados. Ahora se desconoce qué medidas apoyará e impulsará, pero seguro que no van a estarse quietos.