ARM quiere subir los precios de sus chips

Y además, es posible que lo haga de manera notable. Su matriz, Softbank, está atravesando ciertas dificultares financieras, lo que ha hecho que esté explorando desde hacer ya bastantes meses cómo sacar más rendimiento económico a ARM.

Primero la puso a la venta, pero los reguladores evitaron que Nvidia la comprase. Ahora la quiere sacar a bolsa este año en el Mercado de valores de Nueva York. Pero para tener ciertas garantías de éxito en bolsa, tiene que mostrar unos ingresos sólidos, y aunque ARM está detrás del diseño de los chips de muchos dispositivos, su esquema de licencias de chips le aporta unos ingresos que no son excesivamente elevados: alrededor de unos 500 millones de dólares cada trimestre. Por eso, la compañía quiere dar un giro radical a su modelo de negocio, según el Financial Times.

El nuevo plan que pretenden poner en marcha para las licencias de los chips en ARM tiene previsto subir los precios de toda su cartera de productos, y cobrar «varias veces más» de lo que cobra en la actualidad por las licencias de chips. Otro de los giros de este plan busca dejar de cobrar a los fabricantes de chips por fabricar chips de ARM para pasar a cobrar a los fabricantes de dispositivos una cuota basada en el precio final del dispositivo. Especialmente, a los fabricantes de smartphones. Es más, puede que ARM pida a los fabricantes de chips, como Qualcomm, no vender chips basados en sus diseños a ningún fabricante que no haya firmado previamente un acuerdo de licencia con ARM.

En la actualidad, ARM estaría negociando los cambios con sus partners, y según sus planes sus nuevos precios y sistema de licencias entrarían en vigor en 2024. No obstante, parece lógico que con las empresas que tengan contratos en vigor sigan manteniendo el modelo antiguo durante unos años más. Entre las compañías a las que ya se han comunicado los detalles de este nuevo modelo están MediaTek, Qualcomm, Unisoc, Xiaomi y Oppo. Al parecer, no han recibido muy bien los nuevos acuerdos ni la nueva propuesta de licencia, lo que en ARM ha provocado bastante frustración.

Como consecuencia, para RISC-V el panorama parece bastante alentador. Si los clientes de ARM deciden que su estructura y planes de precios no les conviene, empezarán poco a poco a mirar a RISC-V con mejores ojos. Hasta ahora, ARM está presente en la mayoría de dispositivos portátiles, eso sí, salvo en los ordenadores, pero RISC-V, al ser un proyecto emergente que promete chips eficientes en cuanto a consumo energético bajo un sistema de licencia abierta sin royalties, puede conseguir dar un salto a medio plazo.

Por ahora, ARM tiene un ecosistema de soporte muy numeroso, con diseño de dispositivos, una base de usuarios mayor y miles de herramientas de desarrollo. Pero si sube mucho los precios de sus diseños, y los fabricantes de dispositivos no quieren pagar por integrar sus chips en los dispositivos que fabrican, puede que varios decidan abandonarlo y pasarse a RISC-V.

Además, por su situación reciente, en la que ha estado a la venta y ahora parece salir a bolsa, se ha convertido en un partner inestable para otras empresas, dado que necesitan cierta estabilidad en sus socios para planificar con calma sus líneas de producto a varios años vista.

Por otro lado, en China también están preocupados por la influencia de Estados Unidos sobre ARM, lo que ha llevado a las empresas chinas a valorar muy seriamente a RISC-V como alternativa. Además, ARM decidió denunciar a uno de sus principales partners hace poco por una discrepancia con las licencias, una señal de que es cada vez más complicado colaborar con la compañía. Por tanto, la situación a medio plazo parece favorable para RISC-V, y cada vez menos para ARM.