AMD dará prioridad a sus CPUs para servidores y portátiles

El CFO de AMD, Devinder Kumar, ha confirmado en la Deutsche Bank Technology Summit que la compañía tiene previsto dar prioridad, en los próximos años, a sus procesadores para servidores y para portátiles, un movimiento que no debería sorprendernos ya que, al final, el gigante de Sunnyvale quiere aprovechar el «momento dorado» que están viviendo gracias al golpe de autoridad que dieron con la arquitectura Zen 3.

En palabras textuales del CFO de AMD:

«Nuestra máxima prioridad es asegurar la cuota de ingresos, por lo que habrá una estrategia secuencial en términos de productos, con los productos de servidor (EPYC) y los procesadores móviles (Ryzen Mobile) como prioridad total, seguidos de los productos de escritorio de alta gama».

Es un movimiento que tiene, también, mucho sentido. El auge del teletrabajo y de la educación a distancia incrementaron la demanda de ordenadores portátiles, y también creció la demanda de servicios y soluciones en la nube que se apoyan en servidores. Todo esto pinta un cuadro que no va a cambiar ni a corto ni a largo plazo, gracias a la creciente adopción de los puestos de trabajo híbridos, que combinan las modalidades presencial y a distancia, y al auge de los servicios y de la computación en la nube.

¿Y qué supone esa prioridad a efectos prácticos? Pues muy sencillo, que AMD podría centrarse primero en la ejecución de las hojas de ruta dedicadas a sus próximas generaciones de procesadores para servidores y para portátiles, y que la familia Ryzen de escritorio de nueva generación llegaría después de aquellas. Como habrá podido intuir más de uno de nuestros lectores, esto implicaría un cambio de estrategia total frente al modelo que venía siguiendo la firma de Sunnyvale.

Por otro lado, también podría afectar a la prioridad de estos chips en lo que a fabricación se refiere, lo que significa que AMD podría destinar más obleas a sus nuevos procesadores para servidores y para portátiles. Todavía es pronto para sacar conclusiones precipitadas, y para valorar qué impacto tendrá esto en el sector de procesadores de consumo general de alto rendimiento para escritorio, pero está claro que, con la escasez de semiconductores que impera en el sector tecnológico, podría tener un efecto negativo (menor suministro, lo que unido a una alta demanda podría disparar los precios).