Amazon cierra ocho tiendas más para reducir costes

Que la economía a nivel global sigue todavía en un momento complicado no es un secreto para nadie, y esto está obligando a las grandes empresas a realizar nuevos ajustes que les permitan reducir gastos. Los despidos son uno de los grandes clásicos en este sentido, pero el cierre de tiendas también es otra manera bastante efectiva de reducir costes, y es la opción que ha elegido Amazon en esta ocasión.

El gigante estadounidense ha confirmado que piensa cerrar un total de ocho tiendas más dentro de su cadena Amazon Go, y que las tiendas afectadas están situadas en San Francisco, en la ciudad de Nueva York y en Seattle. Ese cierre no se producirá de forma inmediata, ya que todas las tiendas afectadas seguirán funcionando hasta el 1 de abril. A partir de esa fecha sí que tendrá lugar el cierre definitivo.

Fue en 2018 cuando Amazon decidió emprender su aventura con las tiendas «Go». Su objetivo era ofrecer a los compradores la posibilidad de disfrutar del servicio que tendrían en una tienda «futurista», ya que podían entrar, coger todos los productos que necesiten y salir con ellos sin tener que hacer ningún tipo de cola ni realizar registros en la tienda. Una idea revolucionaría, sin duda, aunque esto no quiere decir que las tiendas no cuenten con personal humano, éste está presente por si surge cualquier cosa.

En total Amazon llegó a montar unas 40 tiendas de este tipo en Estados Unidos, e incluso llegó con ellas a la ciudad de Londres. Para evitar cualquier duda sobre el futuro de estas tiendas la compañía ha emitido un comunicado donde explica que sigue comprometida con sus tiendas «Go», y que este movimiento es simplemente un ajuste necesario para optimizar su situación a día de hoy.

¿Qué significa esto? Pues que Amazon podría seguir abriendo más tiendas dentro de su cadena «Go» si la situación mejora a corto, medio o largo plazo. Sin embargo, viendo los cierres de tiendas físicas que el gigante estadounidense ha venido realizando durante el último año creo que es una prueba clara de que su apuesta por la tienda física está quedado en una mera anécdota. No exagero, pensad que hace un año cerró unas 70 tiendas.