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2025 será un mal año para Twitter
Publicación:17-12-2024
TEMA: #Redes Sociales
No es fácil imaginar un mundo sin Twitter, la red social que durante más de una década fue sinónimo de debates, noticias de última hora y tendencias globales.
Sin embargo, la realidad actual de la plataforma, infructuosamente rebautizada como X tras la llegada de Elon Musk, dista mucho de sus años de gloria. Según proyecciones recientes, la plataforma podría perder hasta 32 millones de usuarios activos antes de finales de 2025, una caída que podría marcar un antes y un después en la historia de la compañía.
El dato, que representa aproximadamente un 30% de la base activa actual de Twitter, refleja una tendencia preocupante que se ha acelerado en los últimos meses. Durante la campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Musk se ha convertido en una figura totalmente polarizadora dentro de la plataforma, especialmente por su apoyo público a Donald Trump. Esto ha contribuido al aumento de la toxicidad en X, con más desinformación y discursos de odio que, según los expertos, han empujado a muchos usuarios a buscar alternativas más seguras y atractivas.
Los problemas no terminan ahí. La experiencia de uso se ha deteriorado notablemente desde que Musk implementó una moderación más relajada, un enfoque que, combinado con despidos masivos en los equipos de contenido y desarrollo, ha provocado un aumento del spam y los bots en la plataforma. A esto se suma el cambio de marca de Twitter a X, que eliminó el icónico pájaro azul y generó una desconexión entre la compañía y sus usuarios más fieles. Muchos continuamos refiriéndonos al servicio como Twitter o, en todo caso, a X, anteriormente conocida como Twitter.
Las proyecciones para 2025 subrayan un declive que no parece detenerse. Mientras X pierde usuarios a un ritmo alarmante, plataformas como Threads y Bluesky se consolidan como alternativas viables. Threads, respaldada por Meta, apuesta por una integración fluida con Instagram, mientras que Bluesky, creada por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, ofrece un entorno que prioriza la descentralización y la calidad de las interacciones. Ambas han captado a muchos de los usuarios que han abandonado X, especialmente a aquellos que buscan un entorno más seguro y libre de toxicidad.
En términos financieros, el panorama tampoco es alentador. Aunque Elon Musk ha intentado diversificar las fuentes de ingresos con el lanzamiento de X Premium, como renovación de lo que fuera Twitter Blue, el impacto ha sido limitado. El volumen de suscriptores de pago no ha compensado la caída en los ingresos publicitarios, que históricamente representaban el pilar económico de la plataforma. Además, la falta de innovación que atraiga a nuevas generaciones ha dejado a X en desventaja frente a competidores como TikTok e Instagram, que dominan el mercado de las redes sociales entre los más jóvenes.
Desde mi perspectiva, el futuro de Twitter depende de una reconexión con sus usuarios, pero el problema es que Musk no parece interesado en absoluto en ello, y menos aún en convertir la red social en lo que, según afirmó, era su intención.
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