Tras los incendios en la sierra viene la reparación de daños

Tras la extinción por completo del incendio forestal en la Sierra de Santiago, el peor en la historia reciente de la entidad, el gobierno de Nuevo León alista la reconstrucción de las viviendas afectadas y remediación del espacio natural.

En 18 días de actividad, el siniestro sumó una afectación de 8 mil 500 hectáreas y 24 comunidades, cuyos habitantes fueron evacuados en primera instancia.

Según un diagnóstico realizado por las autoridades, una vez que los vecinos regresaron a sus viviendas, al menos 997 reportan daños materiales.

A partir de este lunes, mediante una inversión inicial de 100 millones de pesos provenientes de  recursos propios, se iniciarán los trabajos de reconstrucción de 115 casas, 88 con pérdida total y 27 de forma parcial; un total de 9 mil 093 metros cuadrados a intervenir.

El gobernador Jaime Rodríguez Calderón resaltó que ante la urgencia de la situación dispondrá de fondos estatales, dado que el Fondo de Atención a Emergencias de la Federación puede tardar algún tiempo.

La cifra se suma a los 80 millones de pesos erogados para el combate de los incendios forestales durante las últimas semanas.

"Vamos a levantar lo que había, y vamos a trabajar rápido…vamos a reforzar las casas, vamos a usar materiales de acero en lugar de madera, y se va a rentar maquinaria que va a ser utilizada en la protección de las comunidades por el efecto que vamos a tener en las lluvias”, expuso.

“Van a ser alrededor de 150 millones divididos en la recuperación de las viviendas y de los daños patrimoniales, que eso va ser arribita de 100 millones de pesos y en términos reales quizás crezca porque finalmente hay algunos otros daños que no hemos todavía calculado”.

“Y quizás alrededor de 50 millones de pesos que serán los que tendrán el fondo ambiental y la Facultad de Ciencias Forestales para empezar con los trabajos de remediación”, precisó.

Según el informe presentado por Genaro Alanís de la Fuente, Secretario de Desarrollo Social, se tienen daños en 188 propiedades.

Entre las  comunidades afectadas se encuentran El Chupadero, El Cilantrillo, El Roble, El Venadito, El Vergel, El Saucito,  La Jacinta, La Peñita, Las Adjuntas, Las Lichas, Las Tablas, Mesa de Nopal, San Antonio, San Isidro, San José, San José de Boquillas, San Sebastián, Santa Cruz y Terreros.

“Nos abocamos con cuatro equipos de la secretaría desarrollo social a llevar a cabo un evaluación diagnóstico de la situación en la que se encontraba cada vivienda y no nada más de que nos dieran los datos la gente, sino que lo hicimos físicamente para poder lograr esa información lo más precisa posible”.

“Estamos hablando de una población total de 997 personas afectadas en viviendas y actividad agrícola”, resaltó.

Se perdieron 9 mil 500 árboles frutales de manzano, durazno, chabacano, ciruelo; así como cinco hectáreas de cedro, ébano y maguey, y una hectárea de ajo.

Asimismo, se buscará reponer 808 enseres domésticos, 50 estufas, 37 refrigeradores, 17 televisiones, 6 microondas, 43 comedores, 205 sillas, 33 salas, 145 camas, 120 cobijas, 30 roperos, 15 lavadoras, 19 boilers, 7 calentadores, 12 tanques de agua, 20 tinacos, y 21 tanques, entre otros.

Para agilizar los trabajos se  contratará personal de la región para que apoyen en las labores, y se trabajará  de manera simultánea en todos los puntos.

Respecto a la remediación de la sierra, expertos del Fondo Ambiental Metropolitano indicaron que a corto plazo se debe de trabajar en la recuperación del suelo, iniciar con la reforestación y cercar algunas áreas para que no pase el ganado doméstico y se vaya recuperando la zona boscosa.

“Vamos a trabajar en la remediación inmediata de cañadas y monte quemado para evitar que el suelo se erosione”, destacó El Bronco.

Remediación

Expertos del Fondo Ambiental Metropolitano aclararon que no necesariamente las 8 mil 500 hectáreas de las que se habla fueron consumidas, pues existen áreas mediana y mínimamente afectadas.

Asimismo, tampoco se trata de plantar por plantar árboles, sino de analizar la tierra e incluso en algunos casos bastará con cercar el terreno para que se restaure por sí solo en dos o tres años.

“Si nos arrancamos a  hacer actividades sin pensarlo bien, sin diseñarlos, podemos llegar a hacer más daño que beneficio, es muy importante hacer un buen diagnóstico basado en la ciencia y que ese análisis técnico esté sólido”.

“Es una pendiente altamente pronunciada, tenemos que tirar semillas con helicópteros, fertilizantes, hidrogeles; los avientas y ahí van a germinar cuando llueva, ahí van a crecer pero hacer trabajos de reforestación en estas áreas es dañar más lo que ya está dañado”.

“Entonces, no porque se quemaron 8 mil 500 hectáreas tenemos que restaurar 8 mil 500, vamos a ver qué van a hacer mucho menos pero porque puede estar altamente impactada”.

Para los casos que si se necesite, se cuentan con al menos 500 mil plántulas disponibles.

Producidas en el vivero instalado desde hace 2 años en la cuenca alta del Río Santa Catarina, las especies están listas para trasplantarse.

 “Es necesario evitar la erosión del suelo y recuperar la vegetación lo más pronto posible para evitar posteriores problemas ambientales”.

“Como parte del plan de remediación a implementar, el Gobierno Estatal y el Fondo Ambiental Metropolitano de Monterrey reforestarán las zonas afectadas con las 500 mil plántulas producidas en el vivero en la cuenca alta del Río Santa Catarina”.

Con ello, se garantiza que únicamente se plantarán especies nativas de la región, para asegurar su adaptación, supervivencia y adecuado desarrollo.

No obstante, se esperará para plantarlas en el momento adecuado, pues Nuevo León espera poca lluvia y una canícula bastante intensa.

“Es muy importante llevar un orden porque si no esto se nos va a trastornar y los esfuerzos van a ser fallidos, no es tanto que planteen una planta porque no van a sobrevivir, tenemos una época de canícula muy fuerte”.

De manera adicional, el Estado realizará una aportación por alrededor de diez años para continuar la remediación de la zona.