Firma Colosio acuerdo con Fomerrey

El Municipio de Monterrey y Fomerrey beneficiaron a un total de 243 familias a través de un acuerdo donde se les brindará certeza jurídica de su patrimonio con la entrega de 115 escrituras y 128 ratificaciones.

Luis Donaldo Colosio Riojas, Alcalde de Monterrey y el Director de Fomerrey, Eugenio Montiel Amoroso, firmaron el convenio de colaboración para la regularización de predios en esta capital y junto con el Gobernador Samuel García Sepúlveda, entregaron de forma simbólica 10 de las 243 que se repartieron hoy en la planta baja del Palacio Municipal.

En los próximos días, se acudirá a las zonas norte y poniente de Monterrey para otorgar otras 186 escrituras y ratificaciones a igual número de familias, para antes que termine el mes se hayan repartido las 426 escrituras previstas en esta primera etapa.

Colosio Riojas resaltó que la escrituración se logró gracias al esfuerzo de corresponsabilidad entre las autoridades.

“El Gobierno Estatal y el Gobierno Municipal por primera vez en muchos años compartimos una gran pasión y vocación por servirle a nuestra gente, tengan por seguro que todos los días pondremos todo nuestro esfuerzo y todo el talento de nuestros equipos para que ustedes vivan mejor, nos da mucho gusto que hoy tengan las escrituras de sus hogares para sus familias, ahora les pido que contribuyamos todas y todos juntos para fortalecer el gran hogar común que es nuestra querida ciudad de Monterrey” pidió el Munícipe.

Por su parte, el titular de Fomerrey ofreció al Edil enfrentar el reto para que durante la actual Administración Municipal se logre escriturar las 14 mil viviendas de 118 fraccionamientos que carecen del documento, además de ordenar los 39 asentamientos irregulares que existen en esta ciudad.

Así mismo, el funcionario estatal dijo a los beneficiados que ahora las escrituras cuentan con dos cláusulas importantes que son: la de Patrimonio Familiar, que protege al propietario de una vivienda de enajenaciones o embargos: y la cláusula Testamentaria, que establece el orden de prioridad en la sucesión, esto es que, ante el fallecimiento del dueño principal, la propiedad pasa a manos del cónyuge y los hijos, de tal forma que no es necesario realizar un testamento en este sentido.(CLR)