"Castigan" corrupción y violencia en la Quema de Judas

La tradicional quema de Judas en la colonia Obrerista cumplió 82 años, y esta ocasión fue contra la corrupción y la violencia contra las mujeres.

Cientos de personas de esta colonia y los alrededores como la 1 de Mayo, Treviño, Sarabia y Larralde, entre otras, estuvieron puntuales para el ritual, cuyo inicio se remonta a los años 40 del siglo pasado, e inició como castigo a quienes se portaban mal o delinquían, y con el paso del tiempo incluyeron a políticos y otros personajes que dañaron a la sociedad.

Cada año se queman tres piñatas, pero como el año pasado no hubo porque el municipio de Monterrey lo prohibió argumentando contaminación, esta ocasión fueron seis; a tres les prendieron fuego y a las otras les dieron de garrotazos, señaló el señor Francisco  Haro, quien mantiene viva esta tradición cada Sábado Santo.

El primer chamuco incinerado fue el de la corrupción en la esquina de las calles Emiliano Zapata y Colegio Civil, y el de la violencia contra las mujeres, en Colegio Civil y Progreso, para dar paso al concurso para recordar el ídolo Pedro Infante y continuar con juegos de fútbol y otras actividades.

La quema del Judas estuvo en duda de realizarse por una serie de observaciones del Ayuntamiento de Monterrey, aunque de última hora se autorizó, lo que los habitantes festejaron al grito de "sí se pudo".

Al finalizar la quema muchos asistentes empezaron a lanzar huevos haciéndose haciendo una pequeña guerra, dándole colorido al evento.

Esta fiesta popular es ambientada por los mismos vecinos, ya que algunos ponen puestos de comida, principalmente.