Sentencian a falsificador de licencias

A más de un año de vender dos licencias de conducir falsas, tras hacerse pasar como empleado del Instituto de Control Vehicular de Nuevo León, un hombre fue sentenciado a cuatro años de prisión por el delito de falsificación de documentos.

El viernes pasado en una audiencia, el detenido Everardo Barboza Jasso, de 38 años de edad, recibió la sentencia por parte de un Juez.

En el proceso colaboró el ICV para detectar el uso del documento que resultó falso y que derivó en la denuncia de los ciudadanos afectados.

En la audiencia el Juez dictó contra el acusado una sentencia de 4 años de prisión, por su responsabilidad penal comprobada en los hechos durante las investigaciones y la integración del proceso criminal.

La autoridad además determinó para el señalado 80 cuotas como pago de multa por el delito cometido, y 2 mil 300 pesos por la reparación de daño en favor de la víctima, correspondiente a la cantidad entregada a cambio de una licencia de conducir.

Los hechos fueron el pasado 25 de mayo de 2020 aproximadamente 18:00 horas, cuando el acusado acudió a un domicilio ubicado en la Colonia Alberta Escamilla, en Apodaca, donde habita la víctima (femenina), ante la cual se identificó como empleado del Instituto de Control Vehicular de Nuevo León.

Barboza Jasso argumentó a la afectada que estaba facultado para expedir y entregar a domicilio licencias de conducir, esto a consecuencia de la contingencia por covid19.

El ahora   sentenciado entregó a la víctima una licencia de conducir con la leyenda “Instituto de control vehicular” supuestamente expedida por el referido Instituto de Control Vehicular.

El documento no contaba con hologramas oficiales, constituyendo un documento apócrifo y por el cual el acusado recibió un pago de 2 mil 300 pesos.

Otro de los hechos se registró el2 de junio de 2020 aproximadamente a las 14:30 horas, el acusado citó en calles de la Colonia Valle del Sol, en San Nicolás de los Garza, a la víctima (masculino).

Ante el cual se ostentó como empleado del Instituto de Control Vehicular, haciéndole entrega de una licencia para conducir, a cambio la 2 mil 300 pesos, licencia que carecía de autenticidad y no había sido expedida por el Instituto correspondiente.