Presentan sólo dos denuncias contra policías

Aunque es una pieza clave en el proceso penal contra diez policías del municipio de San Pedro, que participaron en el secuestro de cuatro personas, la casa de seguridad ubicada en la colonia San Pedro 400, permanece sin vigilancia.

Trascendió que le vivienda que se encuentra semiabandonada, pertenece a un familiar de unos de los oficiales involucrados en dichos ilícitos.

Hasta el momento solo dos de las víctimas, han interpuesto la denuncia oficial en las oficinas de la Fiscalía General de Justicia del Estado, mientras que el resto temen represalias, ya que los oficiales, están implicados con personas relacionadas con personas de la Delincuencia Organizada.

La casa se ubica en la calle Flúor 609, en su cruce con Litioen la Colonia San Pedro 400, en dicha localidad, siendo considera una de las colonias másconflictivas de este municipio.

Los vecinos mencionaron que esta casa tenía varios meses abandonada, pues el propietario tenía problemas con los vecinos.

Indicaron que posteriormente, miraban a policías de San Pedro, que acudían al lugar, para consumir bebidas alcohólicas, cuando andaban francos.

Fue en los últimos días del mes pasado, cuando la zona fue acordonada por personal de la Fiscalía General de Justicia.

Pero nunca supieron cuál era el motivo de la movilización, indicando que sacaron diversos objetos en bolsas negras y tomaron muchas fotografías.

Ahora salió a relucir que era la casa de seguridad, donde mantuvieron a cuatro jóvenes secuestrados, por los que pedían dos millones de pesos.

Por el secuestro son investigados los policías Jorge Alberto, de 32 años; Urías Jahaziel, de 34; Luis Antonio, de 35; Jesús Eduardo, de 20; Oziel Alejandro, de 27; Óscar Eduardo, de 35, y Cristina Guadalupe, de 35.

Además de Alejandra, de 28 años; David Eduardo, de 29, y Raymundo de Jesús, de 26, fueron detenidos por la Fiscalía el 31 de agosto y el 1 de septiembre.

Son acusados de plagiar a las cuatro personas en la casa de una de ellas, en el Centro de San Pedro y entregarlos a un grupo delincuencial.