Muere baleado por policías falsos

Después de diez días de agonía, un hombre que fue baleado por sujetos vestidos de policías, durante un asalto a una vivienda de la colonia Ferrocarrilera, murió en el Hospital Universitario.

Ahora las autoridades indagan los hechos, para determinar si en realidad se trató de un robo o en el interior de la reunión estaba alguna persona relacionado con actividades ilícitas.

La Fiscalía General de Justicia del Estado, informó que hasta este momento se desconoce la identidad de los involucrados en el ataque.

Mencionaron que permanece abierta una carpeta de investigación, para poder deslindar responsabilidades.

El ahora occiso fue identificado como Patricio Emmanuel Garza Rodríguez, de 31 años, quien tiene su domicilio en esta ciudad.

Los hechos se registraron el pasado cuatro de enero, en una vivienda, ubicada en la calle Joaquín A. Gallo, de la colonia Ferrocarilera.

Mencionaron que en ese sitio se estaba celebrando un cumpleaños de uno de los integrantes de la familia.

Los invitados consumían bebidas alcohólicas y escuchaban música.

En ese momento llegaron al sito tres delincuentes con uniformes de policías de Monterrey, abordo de un vehículo Aveo.

Con lujo de violencia penetraron al interior de la vivienda, donde sometieron a todos los invitados.

Minutos después, los sujetos que llevaban sus rostros cubiertos, despojaron del dinero y sus teléfonos celulares.

Debido a su estado de ebriedad, la victima forcejeó con uno de los delincuentes y le dispararon en la cabeza.

Mientras que el afectado quedo tirado en medio de un charco de sangre, los empistolados huyeron y la víctima fue trasladada por sus familiares al hospital Universitario.

Al llegar los médicos, mencionaron que existían pocas posibilidades de vida, para la víctima, pues la bala daño su cerebro.

Desafortunadamente, este martes se informó que esta persona había perdido la guerra contra la muerte.

Los agentes mencionaron que retomaron el caso y van a investigar a cada uno de los invitados.

Indicaron que posiblemente, ellos conozcan a los agresores.