Hunden pruebas a sicarios

Dos sicarios de un grupo de la delincuencia organizada fueron notificados de una nueva orden de aprehensión por la ejecución de una mujer en la zona norte de Monterrey.

Las autoridades mencionaron que los delincuentes ya tienen varios meses detenidos, al ser implicados en otras muertes ocurridas en la zona metropolitana.

La Fiscalía General de Justicia del Estado informó que se reunieron pruebas suficientes, para solicitar a un Juez de Control que girara la orden de aprehensión contra los pistoleros.

Los ahora detenidos fueron identificados como, Elton Alejandro, de 32 años; y Christian Fernando, de 27, quienes dijeron pertenecer a un cartel del crimen organizado.

Los sujetos son señalados como los autores intelectuales y materiales en el crimen de Karla Rodríguez López, de 34 años.

La ejecución fue cometida el 21 de enero de este año, a las 18:00 horas sobre la Calle Emancipación, en la Colonia Croc, en Monterrey.

Con versiones de testigos y datos obtenidos dentro de la Investigación, se estableció que la víctima salió de su casa para dirigirse a una tienda y unos 30 minutos después se escucharon aproximadamente cuatro detonaciones.

Mencionaron que atacaron a la víctima presuntamente porque los había delatado ante las autoridades.

Ese día Rodríguez López fue auxiliada por sus familiares, quienes la llevaron aún con vida a la Clínica Camino Real, donde murió por los balazos que recibió en el tórax.

En las próximas horas comparecerán ante el Juez de Control que ordenó su aprehensión, para que el Ministerio Público los acuse formalmente por el delito de homicidio calificado.

Los testigos observaron a la mujer corriendo hacia su domicilio y tras de ella los dos detenidos que le dispararon.

Elton Alejandro fue detenido el 1 de abril por ejecutar a Óscar, de 38 años, el 12 de diciembre del 2020, en Fomerrey 115.

También el 1 de abril, agentes ministeriales capturaron a Christian por cometer la ejecución de Andrés, de 35 años, el 23 de enero de este año, en la Colonia Hacienda del Topo, en Escobedo, de donde huyó en una bicicleta.