Transformación digital hará posible reactivación económica.

La transformación digital es una de las claves para la reactivación de la economía en un mundo pos-COVID-19, coincidieron en señalar expertos de cinco países en un webinar transmitido por la Universidad de Monterrey.

El panel Nuevas reglas del negocio: transformación digital disruptiva, una perspectiva multicultural, organizado por la UDEM, la Universidad de La Salle en Barcelona, la Universidad del Desarrollo en Chile, la Universidad de EAFIT en Colombia y ESAN en Perú, se realizó la tarde del jueves en formato virtual.

El encuentro fue moderado por Osmar Arandia Pérez, director de Posgrado de la Escuela de Negocios de la UDEM; con la participación de Eddy Morris, director del MBA de ESAN en Perú; Juan Alberto Casas Casas, de la Universidad de La Salle Barcelona; Fernando Sánchez, de la Universidad del Desarrollo; y John Velásquez, de la Universidad EAFIT.

Casas afirmó que el papel de las universidades en el tema de transformación digital es crucial y la forma de lograr recomponer y crear nuevas cadenas de valor mediante este modelo sería una de las posibles soluciones para el crecimiento económico.  

“Primero, debemos entender el mundo pos-COVID, intentar entenderlo, generar debate para ver hacia dónde están yendo las cosas en Perú, en Chile, en España, y tratar de tener una hoja de ruta en este mundo pos-COVID”, indicó.

Antes de la reactivación, debemos hacer un análisis y encontrar esos nuevos caminos de interacción entre organizaciones que nos ha traído el COVID; en 2019, estos enlaces se hacían muy poco, eran algo excepcional, ahora se ha roto un paradigma”, expuso.

El catedrático español destacó que el reto más desafiante para las Escuelas de Negocios y para la sociedad en general será el formar a los futuros líderes digitales que hagan posible la transformación, “el hardware y el software están, pero necesitamos a las personas que hagan posible la transformación de las organizaciones”.

“Estos líderes tienen que saber trabajar y colaborar remotamente, pero también ser buenos comunicadores en entornos virtuales: ahora podemos trabajar en línea para una empresa americana, estando en Barcelona; o estando en Monterrey, para una empresa en Medellín o para varias, en diferentes partes del mundo”, mencionó.  

Casas enfatizó que la academia en general debe formar a esos futuros líderes digitales en un pensamiento crítico constructivo, en esa búsqueda de la mejora continua, pero teniendo una clara orientación al cliente y a los resultados.

Eddy Morris, por su parte, señaló que, hoy en día, el reto es justamente que, para reactivarse y para salir a la nueva normalidad, en Perú, se está sugiriendo que las pymes tienen que incorporar tecnología, y no solo eso, sino que tienen que pensar en procesos para optimizarlos y generar más valor, pero los dueños de las empresas también tienen que cultivarse.  

El académico se refirió a un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Lima, apoyados por el gobierno de Japón, sobre la situación de las pymes en el tema de la tecnología, que concluyó que un gran porcentaje de pequeñas y medianas empresas usaban escasa tecnología, porque temían que fuera muy costosa, la desconocían o creían que era insegura.

Agregó que están desapareciendo muchas pequeñas empresas, por lo que el Estado se dio a la tarea de apoyarlas para reactivarse, “pero de otra manera, con tecnología, que entiendan el comercio electrónico, que trabajen con marketplaces para juntas salir a competir de otra manera diferente, no solo localmente, sino globalmente”.

“Y tienen que reinventar sus formas de hacer negocios y continuar con el trabajo remoto, tiene que ser una posibilidad en los próximos meses”, estableció.  

Morris comentó que esos apoyos del Estado están condicionados a que las empresas demuestren que se destinan a proyectos de transformación digital o de innovación, y muchos son no reembolsables, pero las que están aprovechando más los financiamientos son las empresas grandes y medianas.

“No solo hablamos de incubar una startup de un joven de 20 años, sino de jubilados de 55 a 65 años, hay startup que combina gente joven con mayor, creemos que por ahí va el futuro”, sostuvo.

A través de las universidades, comentó el profesor peruano, se está impulsando la incubación de empresas que pueden proyectarse a ser globales y se están cambiando paradigmas para no pensar en empresas pequeñas, por lo que los emprendedores tienen que encontrar nichos adecuados en educación, en salud y en otros aspectos.