Por su labor en actividades LiFE en campus Mty ¡los premian!

El apoyo que estos formadores han brindado a los y las estudiantes del campus Monterrey les permitió ganar el Premio a la Formación LiFE.

Adangélica Requenes Guajardo, Alba Cecilia Cázares Cárdenas, Luzella Rodríguez López, Norman Ernesto Ramírez González, Ricardo Bautista Treviño y Zoé Nohemí Montoya Campos fueron las y los ganadores de este año.

Las actividades de Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE) abarcan las deportivas, culturales, de liderazgo estudiantil, así como de desarrollo profesional, apoyo académico y salud y bienestar, entre otras.

Por primera vez, el premio se otorgó dentro de la celebración del Día de las y los profesores, evento que organiza el campus Monterrey para reconocer a sus docentes, que se celebró el 13 de mayo en la Arena Borregos.

“Es un gran logro para los profesores, en primer lugar, porque son reconocidos en su rol de profesor y de formador y formadora”, manifestó Moraima Campbell, directora de LiFE en la Región Monterrey.

“En segundo lugar porque estamos integrados ya como academia junto con las escuelas. Me da tanto gusto que estemos juntos”, añadió.

Reconocen su apoyo en la formación estudiantil

Los formadores LiFE son una guía que acompaña al alumno durante sus estudios en las diferentes áreas que el joven busque desarrollar.

Adangélica Requenes, quien es parte de Bienestar y Consejería, fue una de las ganadoras y coordina el programa QPR Tec para prevención del suicidio.

“Hemos trabajado en brindar esta información tan importante y valiosa para los estudiantes, profesores y colaboradores, generando una comunidad de cuidado hacia la salud mental y hacia el apoyo a los demás”, manifestó.

Para Alba Cecilia Cázares, quien está en el punto de atención del Centro de Reconocimiento a la Dignidad Humana en Monterrey, el premio es una motivación a continuar su labor.

“Es decirme a mí misma que sí se puede, que vamos por más y como lo que representa el trofeo, ser como un roble, seguir creciendo y desarrollarnos.

“Hacer comunidad con los estudiantes, profesores y profesoras, crear una cultura segura y espacios seguros”, comentó.

Por 15 años Luzella Rodríguez ha trabajado en el diseño y planeación de programas de Arte y Cultura, lo cual le ha brindado una gran satisfacción.

“Me siento muy halagada y orgullosa y creo que fue muy justo después de mucho tiempo, y no por el premio sino porque hay mucho trabajo detrás.

“Me da mucho gusto trabajar en el Tec, me siento orgullosa de trabajar en Arte y Cultura y no lo cambiaría por nada”, indicó.

Tres de los ganadores son mentores estudiantiles, quienes se dedican a acompañar al alumno de principio a fin en el Tec y guiarlo en su plan de vida personal y profesional.

"Es un gran logro para los profesores, en primer lugar, porque son reconocidos en su rol de profesor y de formador y formadora".- Moraima Campbell

Ricardo Bautista, líder del equipo de mentores del campus y ganador del Premio LiFE, señaló el impacto que ellos pueden tener con los estudiantes.

“El mensaje que da la institución de reconocer el impacto que podemos hacer con los estudiantes es muy grande.

“El tener la oportunidad de estar cerca de los estudiantes, de poder impactarlos de forma directa con las herramientas que podemos compartir es algo grandioso”, expresó.

Otra de las mentoras ganadoras fue Zoé Nohemí Montoya, quien apuntó que apoyar a los estudiantes a que se adapten y vivan el Tec es parte esencial de su formación.

“Es un compromiso con la institución, es un compromiso con mi labor como mentora, es un compromiso con mis compañeros para continuar aportando lo mejor que pueda dar de mí y, sobre todo, aprovechar todos los recursos y todas las oportunidades que el Tec me otorga”, dijo.

Norman Ernesto Ramírez manifestó que el ser mentor ha representado la oportunidad de apoyar a más estudiantes a que consigan sus objetivos en el campus Monterrey.

“Una oportunidad muy grande de interactuar con muchos más estudiantes, poder guiarles, acompañarles y, sobre todo, impulsar el trabajo de LiFE en el modelo de acompañamiento”, mencionó el ganador.

El premio que se les otorgó es la huella de un roble, que significa fuerza, no dejarse doblegar por ningún obstáculo, fortaleza física y moral.

La estatuilla tiene además unos anillos de crecimiento como un árbol que crece y cuenta su historia.