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Joven TEC


Innovación en industria química da reconocimiento a profesor

Innovación en industria química da reconocimiento a profesor
Socio formador, aliado estratégico

Publicación:02-06-2021
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Durante el bloque con BASF México, estudiantes de ingeniería química desarrollaron propuestas para una bomba más eficiente y segura para transportar fluidos.

El profesor José Alberto Murillo fue recientemente galardonado en los premios nacionales de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tecnológico de Monterrey en la categoría de “Transformación Académica e Innovación”.

Dicho reconocimiento le fue otorgado por su destacada vinculación, implementación y resultados en el bloque diseño de sistemas de flujo de fluidos en colaboración con BASF México.

BASF México es una empresa, que a través de la ciencia y la tecnología, crea química para un futuro sustentable.

“En lo personal siento mucha satisfacción, porque fue coordinar un grupo de profesores, dos grupos de alumnos y un socio formador, son tres áreas diferentes, contenidos, los cursos que se vayan dando y ajustando la problemática, supervisar a los alumnos y vincular con el socio formador para verificar que se esté cumpliendo lo que ellos necesitan.

“Son tres esferas dentro de un mismo bloque, coordinarlas, hacer que esas tres esferas funcionen como un engrane, es un gran reto. Es parte de lo que a veces hay que consensuar para llegar a acuerdos, ver nuevas maneras de innovar en cuanto a los contenidos, es un arduo trabajo, pero finalmente fue una experiencia muy grata”. 

Un reto a distancia

En dicho bloque participaron 46 estudiantes del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México de la carrera de ingeniería química, divididos en dos grupos, en el reto “Diseño del sistema de bombeo para almacenamiento de 2-etilhexilacrilato”.

Dicho reto, consistió en seleccionar una bomba más eficiente y segura que la que se emplea actualmente en el sistema de transporte. 

“Los estudiantes tenían que hacer el cálculo de la velocidad a la que debería viajar el fluído para que pudiera llegar a las condiciones solicitadas por el socio formador.

“La segunda restricción, que nos pusieron fue que la velocidad de transferencia del fluido no podía ser mayor a cuatro metros por segundo en ningún tramo de la tubería por cuestiones técnicas del producto”, explicó el profesor Murillo.

Socio formador, aliado estratégico

En entrevista, el profesor responsable del reto comparte a CONECTA por qué trabajaron de la mano con este socio formador y cómo fue la colaboración.

“El prestigio que nos da tener como socio a una empresa mundial que está en todas partes, tiene plantas en todas partes del mundo. En México, tiene cuatro plantas: Altamira, Puebla, Lerma y Tultitlán. Nosotros colaboramos con la planta de Altamira, Tamaulipas,

“Por otro lado, los estudiantes obtienen aprendizajes que posiblemente no hubieran adquirido en el salón de clases, nuevas sugerencias, puntos de vista diferentes y sin duda, la experiencia de conocer la industria real, cómo funciona, cómo se mueve. Definitivamente, les da otra perspectiva y el plus de saber a lo que se pueden llegar a  enfrentar allá afuera”, aseguró.

Fue a través del área de vinculación, que lograron la comunicación con el lic. Javier Pacheco Saldaña, encargado de relaciones académicas de la empresa, quien adecuó las actividades del bloque para una de las plantas que necesitara el apoyo en la resolución de un problema.

“El problema era que requerían de una bomba que se encargara de transportar la sustancia (2-Etilhexilacrilato), con el mínimo requerido energético, considerando toda la trayectoria que tendría el fluido hasta un tanque de almacenamiento, 

“Y con la restricción de que el sistema de bombeo tenía que ser lo más hermético posible, que debía cumplir con cuestiones de seguridad industrial y cuidado del medio ambiente. Nos dieron toda la información necesaria sobre sus procedimientos y comenzamos a trabajar”.

Destacados resultados 

Finalmente, el profesor Murillo destaca que los representantes de BASF reconocieron los reportes técnicos muy bien organizados y elaborados por los estudiantes. 

“Los estudiantes proponían bombas de diferentes modelos, capacidades, etc. y esa variedad de soluciones le agradó bastante al socio formador. 

“Además, aplaudieron la organización de los alumnos, el trabajo en equipo virtual, una buena definición de objetivo, resultados y entregables. Así como el haber cumplido con todos los objetivos respetando las restricciones de la empresa. Finalmente, externaron haber quedado muy satisfechos con el trabajo realizado”, concluyó.



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