Guían padres lucha familiar contra el cáncer

María Iglesias, psicóloga de la UANL, sugiere a los padres, luego de saber que un hijo padece cáncer, buscar a un especialista en salud mental, expresar sus emociones y fortalecer la comunicación con los todos los miembros de la familia.

Para la psicóloga de la Universidad Autónoma de Nuevo León María Guadalupe Iglesias Ramírez, al recibir esta información, lo primero que se debe hacer es identificar lo que se está sintiendo, expresar las emociones y estar en contacto directo con los médicos.

“Lo más recomendable es trabajar la emoción, porque los papás son los que van a estar en contacto directo con el pequeño y es bien importante que el infante no pierda comunicación con los padres durante el proceso de la enfermedad".

María Guadalupe Iglesias Ramírez

Psicóloga de la UANL

“El sentirse desesperado, triste y llorar no está mal, ya que son respuestas esperadas ante una situación como esta. Lo importante es que las trabajen y lo hagan en beneficio personal, así como del niño enfermo”, señala la también profesora de la Facultad de Psicología de la UANL.

Otra sugerencia que hace la especialista es hablar con gente cercana o de confianza, es decir, amigos o amigas, abuelos, hermanos o hermanas, etc. Sin embargo, lo más recomendable es buscar a un profesional de la salud mental.

Etapas de respuesta

Impacto: es cuando a los padres se les informa sobre el diagnóstico y es una situación inesperada, ya que no hay tiempo de reacción.

Tristeza: el dolor se hace presente al saber que uno de los hijos está enfermo y se comienza a pensar por todo lo que tiene que enfrentar el pequeño.

Enojo: aparecen en los padres pensamientos de injusticia en donde expresan frases como: “por qué mi hijo”, “él no se merece esto” o “por qué tiene que pasar por esto”, y aparece el enojo.

Asimilación y aceptación: los padres aceptan que uno de sus hijos tiene una condición de salud en la cual necesita de su apoyo, y ellos van a poner todo de su parte para que el pequeño salga lo mejor posible de esta situación.

En el caso de que haya otros hermanos y pregunten qué pasa con el hermanito que tiene cáncer, los padres tienen que brindar una explicación simple de que está enfermo y que los médicos ayudarán en todo lo que se pueda para que el pequeño sane, así como que ellos como familia tendrán que apoyarlo en todo momento.

“Hay que cuidar este detalle con los hermanos, porque a veces los papás se concentran únicamente en el pequeño enfermo, que es entendible, pero hay que poner atención a todos los hijos, ya que a veces los otros hermanos no entienden tan fácilmente por qué le hacen tanto caso al infante enfermo y, en ciertos casos, los hermanos sanos llegan a desear estar enfermos ellos también para que los padres les hagan caso”, explica Iglesias Ramírez.

¿Cómo afrontar la muerte?

De acuerdo con María Guadalupe Iglesias Ramírez, los padres siempre deben estar al pendiente del pronóstico médico y no adelantarse a cierta noticia.

Si se confirma que el menor va a fallecer a causa del cáncer, los papás tienen que expresar lo que sienten, porque uno de los procesos más difíciles de la vida es perder a un hijo.

“Hay que trabajar esta parte del dolor a causa de esta noticia, pero también concentrarse en el pequeño el tiempo que vaya estar con vida y, lo que se haga por él, que sea con todo el amor para que lo que le quede de vida, esté lo mejor posible”.

María Guadalupe Iglesias Ramírez

En caso de que el infante con cáncer pregunte acerca de la muerte, la especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León sugiere brindar una explicación acorde a lo que al menor le dé curiosidad y no dar información de más.

Uno de los aspectos a trabajar en estos menores es el miedo que tienen de dejar a sus papás o no volverlos a ver, ya que cuando los pequeños saben que van a fallecer, una de sus preguntas más comunes es si van a volver a sus padres o si van a estar bien.

“Los papás tienen que brindar una respuesta dependiendo de las creencias que tenga cada familia. Por ejemplo, en un caso que atendí, una mamá le respondió a su hijo: ‘claro, tú y yo vamos a estar unidos por siempre, y si no nos vemos, no pasa nada, porque tú y yo tenemos un lazo que nos va a unir eternamente. Yo soy tu mamá y tú eres mi hijo por la eternidad’”, recuerda la psicóloga de la UANL.