Glaucoma: El ladrón silencioso de la visión

Con el fin de concientizar a la población sobre tomar medidas para prevenir el glaucoma ocular, ya que si no se detecta a tiempo puede causar ceguera irreversible, cada 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, una fecha elegida por la Asociación Mundial del Glaucoma y la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma (WGA y WGPA por sus siglas en inglés respectivamente).

Para maximizar los esfuerzos de prevención, la WGA y WGPA decidieron extenderlo a la “Semana Mundial del Glaucoma”, que en este 2021 inició el siete de marzo y finaliza este sábado 13.

El glaucoma es un grupo de afecciones que afectan el nervio óptico de manera progresiva e irreversible. Este daño, en ocasiones, se produce por una presión que sobrepasa los niveles entre 8 y 24 milímetro de mercurio (mmHg).

Para el especialista del Servicio de Oftalmología de la UANL Jibran Mohamed Noriega, el glaucoma no es sinónimo de que la presión esté alta o baja del ojo, el glaucoma es sinónimo de pérdida de las fibras del nervio óptico.

“Es una enfermedad del nervio óptico y el nervio óptico es este cable que conecta el ojo con el cerebro. Puede estar el cerebro perfecto, puede estar el ojo perfecto, pero si el cable que los conecta no funciona, no hay percepción de la visión”, explicó el especialista universitario.

Se estima que en México 4 de cada 100 mexicanos mayores de 40 años padecen glaucoma, de los cuales menos de la mitad conoce su padecimiento.

“Lo triste es cuando vemos esa cantidad de personas, lo cruzamos con la población que tenemos y luego evaluamos la cantidad que hay diagnosticados en las instituciones de salud que hay en el país, y es probable que menos de la mitad de los que tienen glaucoma verdaderamente sepa que lo tiene”, agregó.

“Es una enfermedad que va allí, avanzando y en los que va evolucionando la ceguera lo va a hacer sin que se den cuenta, por eso le han llamado a esta enfermedad como el ladrón silencioso de la visión”.

Jibran Mohamed Noriega-  Especialista del Servicio de Oftalmología de la UANL

¿Cómo detectarlo?

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tener un diagnóstico temprano podría evitar un 90 por ciento de la ceguera provocada por el glaucoma.

Si cuentas con las siguientes características, debes acudir con un oftalmólogo u optometrista:

Eres mayor de 40 años y no te has realizado un chequeo con un experto de la salud visual.

Cuentas con un familiar de primer grado con glaucoma, ya que tienes un 10% de probabilidades de padecer algún tipo de degeneración del nervio ocular.

Has tenido un trauma o golpe en el ojo.

Utilizas gotas para quitar el ojo rojo o inflamación que contengan esteroides.

Si un niño recién nacido o durante sus primeros dos años tiene opaca su córnea, le llora el ojo o le molesta la luz, deberá revisarlo un especialista en glaucoma infantil.

Sin importar la pandemia, la atención primero

Pese a la pandemia por COVID-19, el también profesor de Oftalmología exhortó a la población a, en caso de presentar algunos síntomas, acudir con un especialista antes de que sea tarde.

“Si alguien sufre súbitamente un dolor intenso en el ojo que dura horas, que no se quita con Paracetamol o con algún analgésico normal, que se asocia de náuseas, vómito, que hace ver halos de colores, no importa lo horrible que esté la pandemia, debe consultar urgentemente”.

Jibran Mohamed Noriega

El oftalmólogo con especialidad en glaucoma de adultos y niños explicó que al 95 por ciento de los casos se les puede preservar la visión con una detección precoz y un tratamiento adecuado, sin embargo, más de la mitad desconoce y consulta cuando la enfermedad ya avanzó.

Tengo glaucoma, ¿y ahora qué hago?

Mohamed Noriega precisó que, tras ser detectado el glaucoma, el paciente debe realizar al menos seis visitas al especialista cada año, con el fin de evaluar su campo visual y poder definir si es alguien con progresión rápida y sugerir un tratamiento agresivo. Por otro lado, si avanza lentamente la enfermedad, al paciente se le puede otorgar el tratamiento convencional.

Pese a que es una enfermedad de por vida, esta se puede controlar a través de un tratamiento de gotas, con láser o con cirugía de filtración, también llamada trabeculectomía, así como con un monitoreo constante.

“Debe monitorearse frecuente y periódicamente con campos visuales y evaluación del nervio óptico, no solo la presión ya que el tratamiento no es estático toda la vida. No solo es la gota toda la vida, sino que ese tratamiento, en la mayoría de los pacientes, durante su vida va a ser una combinación de gotas, láser o cirugía”.

Jibran Mohamed Noriega