Fundador de Ragon Institute plantea alianza con Tec

Terry Ragon, fundador del Ragon Institute of MGH, MIT and Harvard, centro de investigación enfocado a enfermedades del sistema inmune, planteó una posible alianza con el Tec de Monterrey.

Ragon participó en un conversatorio sobre filantropía e investigación junto a José Antonio Fernández, presidente del Consejo del Tec, en el Hospital Zambrano Hellion, de TecSalud,

“Creo que en el mejor lugar y con los mejores socios podemos encontrar maneras de cooperar y hasta desarrollar nuevas tecnologías”, señaló Fernández Carbajal.

Este instituto reúne a científicos e ingenieros de diversas áreas para promover la investigación sobre el sistema inmune y la salud con el objetivo de prevenir y curar enfermedades del ser humano, enfocado principalmente en el VIH y SIDA.

“¿Cómo podemos cambiar el mundo para bien? (...) Si tenemos éxito (en encontrar una cura para el VIH) probablemente aprenderemos cómo enfrentarnos a otras enfermedades en el proceso”, señaló Ragon.

Una oportunidad para trabajar con el Tec

David Garza, rector y presidente ejecutivo del Tec de Monterrey, señaló que uno de los principales objetivos de la búsqueda de alianzas con otras universidades e instituciones es parte esencial en elevar las capacidades de impacto del Tec.

“Creemos en sinergias internacionales, con líderes a nivel mundial como esta institución, que está trabajando con el MIT y con Harvard, y que está interesado en que hagamos una relación.

“También conocer este tipo de mensajes y este tipo de historias es una inspiración para todos”, señaló Garza

Al respecto, Terry indicó que la idea de explorar una posible colaboración entre el Tec de Monterrey y The Ragon Institute nació de Bruce Walker y de Facundo Batista, quien es profesor de Microbiología e inmunología en Harvard.

“Es la razón de que estemos aquí, descubrir posibilidades y ver si hay oportunidades para todos nosotros”, aseveró Rogan. 

Donde nace su pasión por ayudar

Durante el conversatorio, Terry compartió el inicio de su interés por la filantropía y la investigación, luego de que su padre junto a él y su familia se mudaron de los Estados Unidos a Bogotá, Colombia en 1967. 

En su trayecto a la escuela preparatoria, Terry observaba a varios jóvenes y niños que no tenían las oportunidades que él había tenido en la vida, preguntándose cuáles eran los motivos.

“Años más tarde, cuando continué mi carrera y tenía más éxito financieramente, pero seguía pensando en esos niños y me di cuenta que sentía la responsabilidad de hacer algo para ayudar a hacer el mundo un mejor lugar.

“Esa pasión evolucionó a querer ayudar a personas en países de desarrollo a que ellos mismos creen las habilidades para ayudarse a sí mismos”, comentó Ragon. 

Tras graduarse de la universidad comenzó a trabajar en un lugar de aplicaciones médicas y tecnológicas. 

Fue entonces que comenzó su camino como emprendedor, buscando tener ganancias, pero sin olvidar aquella pasión que sentía. 

Un año y medio más tarde, Terry inició su propia compañía enfocada en estas aplicaciones tecnológicas, como por ejemplo en el desarrollo de software utilizado en diversas áreas, tanto en las finanzas como en la salud.

“El 30% de las transacciones de la bolsa de valores se realizan con sistemas que utilizan nuestro software.

“Pero ayudar a un banco a mejorar sus ganancias no otorga la misma emoción que ayudar a un sistema de salud que tiene como objetivo el salvar vidas humanas”, aseveró Ragon. 

Actualmente, The Ragon Institute se enfoca en 6 áreas principales y el COVID; como una emergencia internacional. 

VIH, enfermedades infecciosas en el mundo, enfermedades infecciosas emergentes, desarrollo de vacunas, investigación clínica e inmunología básica y aplicada conforman estas áreas.

Sus instalaciones están localizadas en un área de Cambridge, Massachusetts, diseñada para realizar investigación de inmunología y enfermedades infecciosas de manera segura. 

Cuenta cómo inició The Ragon Institute

En 2009 Terry junto a su esposa Susan donaron 100 millones de dólares para la fundación del Ragon Institute, establecido en conjunto con Massachusetts General Hospital, Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Harvard. 

Terry explica, durante el conversatorio, que la labor del instituto inició con una visita a África junto con Bruce Walker, hoy Chief Scientist Officer. 

“No entiendo. Puedo procesar cada palabra que dices, pero no entiendo lo que estás haciendo.

“Tal ves si voy contigo a África puedo entender mejor lo que haces”, comentó Terry a Bruce el día que se conocieron y en el que sería el inicio de su labor conjunta.

Durante esa visita conoció el caso de mujeres que tenían VIH en una comunidad en la que había trabajado Bruce, siendo uno de los líderes mundiales en estudios de inmunidad y el Virus de Inmunodeficiencia Humana.

Desde ese momento, Terry junto a Bruce comenzaron a trabajar en el principal objetivo del Ragon Institute: contribuir a la vacuna del VIH y SIDA mediante el estudio e investigación en conjunto. 

“No podía ayudar a esas personas en específico, no sin antes hacer algo en el campo del VIH. Vi que había oportunidades para trabajar en esa área.

“Empezamos a hablar sobre el VIH y sobre montar un nuevo ‘Proyecto Manhattan’, donde reunimos a los mejores de diferentes áreas y trabajamos para resolver un problema importante”, indicó Ragon.

“Empezamos a hablar sobre el VIH y sobre montar un nuevo ‘Proyecto Manhattan’, donde reunimos a los mejores de diferentes áreas y trabajamos para resolver un problema importante”

Terry añadió que una de las razones para fondear este proyecto desde la filantropía es que puede acelerar el proceso de encontrar soluciones o incluso una cura, contrario a que si se investiga con organismos públicos y de manera tradicional.

“Si tenemos éxito (en encontrar una cura para el VIH ) probablemente aprenderemos cómo enfrentarnos a otras enfermedades en el proceso”, señaló Terry.

La importancia del liderazgo en la investigación

Terry señala la importancia del liderazgo en proyectos que buscan mejorar el mundo y que, al igual que la organización que fundó, buscan reunir el talento para un propósito.

“Creo que la razón de que se unieran las 3 instituciones (Harvard, MIT y MHG) fue que, al igual que aquí en el Tec de Monterrey, es que los presidentes de estas instituciones están comprometidos con su misión”, señala.

Terry señaló que un reto es que las universidades lleven a cabo estas actividades debido a que no funcionan de igual manera que una empresa o un corporativo.

“Las universidades funcionan distinto, así que fue interesante ver cómo instituciones que trabajan de manera distinta se unían para colaborar. 

“No hubiera sido posible sin el apoyo de sus directivos ni de su facultad; al final del día lo que sobresale es su buen corazón y su interés en hacer el mundo un lugar mejor”, mencionó Terry.

Su rol en época de crisis y COVID-19

Durante la pandemia de COVID-19 el trabajo realizado en la investigación contra el VIH y el SIDA; realizada por el instituto Ragon también fue de ayuda en el área médica. 

Terry señala que trabajan ya en una vacuna general para coronavirus, así como una vacuna contra la influenza. 

“Creo que es posible y que la investigación que realizamos para el VIH es fundamental. Uno de los grandes problemas del VIH es que muta tan rápido, incluso lo hace más veces en un solo humano de las que lo hace la influenza en el mundo en un año”, explicó.

El trabajo ya realizado en el área, menciona Terry, fue de vital relevancia en algunas de las investigaciones sobre el coronavirus.