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Despertando del sueño: Alumno PrepaTec CCM es admitido en Harvard

Despertando del sueño: Alumno PrepaTec CCM es admitido en Harvard
Manuel Mollinedo de Tec Ciudad de México. Foto: Saray González.

Publicación:09-08-2024
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Manuel Mollinedo de Ciudad de México logró cumplir su sueño de pequeño y estudiar en una de las universidades más reconocidas del mundo.

 

 

La Universidad de Harvard ha sido el sueño para muchos personajes en el mundo del cine, desde Legalmente Rubia, La Red Social o Gilmore Girls e incluso ha sido inspiración para darle forma a la mejor universidad dentro del universo de Monster´s Inc.

Desde pequeño, Manuel Mollinedo recuerda haber visto Monster´s University y más películas donde los personajes soñaban con estudiar en una de las mejores escuelas de Estados Unidos y el mundo. 

Rodeado de stickers, cuadernos, posters y playeras de Harvard, desde muy chico estaba seguro de dónde quería estudiar.

Y hoy, después de concluir sus estudios en PrepaTec campus Ciudad de México, Manuel está listo para que su sueño se vuelva una realidad y pueda estudiar una doble carrera en Economía y Bioingeniería en Harvard.

El inicio del sueño de Harvard

El estudiante de Ciudad de México comenta que uno de los primeros acercamientos que tuvo con Harvard fue gracias a su papá, quien cursó un diplomado cuando él era un niño.

Siendo hijo de economistas, Manuel creció entre libros de Economía y descubrió que al igual que sus padres, también le interesaba esta ciencia social.

"Como mi papá tenía todo este tipo de cosas relacionadas con la economía, siempre me dijo que Harvard era la mejor escuela para estudiar la carrera".

Así, Manuel decidió que cuando llegara el momento de decidir dónde estudiar la carrera, sería en la reconocida universidad de Boston.

Llegó el último año de preparatoria y aun ante la incertidumbre, decidió aplicar para la primera ronda de aceptación.

"No quería quedarme con las ganas, quería saber que di mi máximo para llegar a la única universidad en la que deseaba quedarme".

"La tasa de aceptación en la primera ronda era de alrededor de un 7.2 por ciento y en la segunda del 3.59 por ciento".

En diciembre 15 del 2023, los resultados de la primera ronda se abrieron y Manuel se enteró de que lo habían rechazado.

"La tasa de aceptación en la primera ronda era de alrededor de un 7.2 por ciento y en la segunda del 3.59 por ciento. Creí que como las posibilidades para ser aceptado eran mayores iba a quedarme, pero no fue así".

Una segunda oportunidad

Ante esta mala sorpresa, Manuel volvió a aplicar casi 2 meses después, con la esperanza de ser parte del 3.59 por ciento de estudiantes aceptados en la segunda y última ronda.

Pasaron los meses, llegaron las vacaciones de medio término, y el alumno como cada receso vacacional regresó a Tabasco, de donde es originario.

"Yo a este punto ya estaba mentalizado de que me iban a rechazar todas las escuelas a las que había aplicado", relata.

En la noche del 28 de marzo, mientras visitaba a su familia materna, Estados Unidos había ya lanzado los resultados de aceptación de las universidades.

"Ya todos estábamos preparándonos para cenar, estaban mis papás, mis tías y mi abuela, yo solo estaba preparándome para la realidad de que no me habían aceptado", recuerda.

Manuel comenzó a abrir cada uno de sus correos en distintas pestañas de su explorador.

"Abrí las diecitantas cartas y todas empezaban por lo mismo: ´Lo sentimos, pero...´".

Harvard era la cuarta carta en abrir, pero Manuel decidió seguir abriendo las cartas de las demás universidades.

"Ya estaba tan mecanizado mi movimiento de abrir y recibir las palabras de rechazo, que después de más de 6 rechazos, se me estaban acabando las cartas, entonces decidí abrir la carta de Harvard de una vez por todas y matar el sueño".

Manuel por fin abrió la carta de Harvard y de ella comenzó a salir confeti.

"En ese momento se me buggeó el cerebro, no sabía hablar ni leer inglés, choqué con un refrigerador y mi mamá, la única que sabía lo que estaba sucediendo, empezó a llorar.

"Toda mi familia también comenzó a llorar, tuve que poner la carta en un traductor y le dije a mi mamá que la leyera por mí. El trabajo de 6 años se vio reflejado en esa carta y sientes que es un sueño que no va a pasar, pero ahí estaba".

"¿Por qué meterte presión a ti mismo por vivir una vida, cuando deberías dejar ser a tu propia vida?".

Ante el shock que a Manuel le ocasionó recibir la carta que había esperado toda su vida, no sabía cómo reaccionar, intentaba reír o llorar, pero no fue hasta que se tomó un baño con agua fría que entró en sí.

"No pude dormir esa noche y todo lo sentí un sueño, hasta el día siguiente que abrí la carta me di cuenta que no solo estaba en mi cabeza".

El amor de una familia

Manuel atribuye su logro no solo a sus esfuerzos, sino también a su familia, quienes le han dado un apoyo incondicional en todo lo que se proponga.

"Desde siempre, mi familia me ha enseñado que puedo dedicarme a lo que sea, pero que siempre busque ser el mejor en lo que haga.

"Mis tías y abuelas también me han ayudado en todo y siempre han sido un apoyo incondicional". 

Al igual que este amor que le ha demostrado su familia, Manuel se ha visto indirectamente influenciado por su pasión en la materia de economía por su papá.

"Todo mundo piensa que mi papá fue quien me influenció para estudiar Economía, pero en realidad yo fui el que se acercó al tema viendo todos los libros que tenía mi padre, y cuando entré a la prepa me interesé también en temas de biología sintética".

El futuro de Manuel en Harvard

Desde entonces, Manuel ha estado involucrado en ambos campos de estudio, y que a pesar de ser materias distintas una de la otra, ha descubierto en ellas una oportunidad de profesionalización.

"Algo que te ofrece Harvard es una joint concentration, que es básicamente una doble carrera, entonces mi objetivo es graduarme con un título de Economía y Bioingeniería", explica.

Manuel ya está preparado para iniciar su carrera profesional en la universidad de sus sueños y algo que comparte con CONECTA es que durante estos últimos meses ha aprendido a fluir.

"Algo que aprendí es a dejarme llevar, ahorita lo que me emociona es estudiar en donde hay mentes brillantes ganadoras de Nobel dándote clases, en una de las ciudades más importantes de Estados Unidos.

"Hay tantas cosas por hacer y como Albert Camus dijo: ´¿por qué meterte presión a ti mismo por vivir una vida, cuando deberías dejar ser a tu propia vida?´, esa es mi intención", finaliza el estudiante.

El próximo 22 de agosto Manuel comienza su historia en Harvard y agradece a todos los que lo ayudaron a llegar hasta donde está, desde su familia, amigos y profesores, en especial al profesor Akim Erives, del programa de PrepaTec Bachillerato Internacional.

 

 



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