Coinciden en rol protagónico de ciudadanía en agenda de ODS

Es importante tener conciencia y reconocer ?como estudiantes y como profesionistas, como líderes de universidades y de gobiernos? que la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas es un trabajo en equipo, en opinión de Ana Lilia Fernández Veloquio, directora de la Fundación Xignux.  

“No son solo acciones de los gobiernos o de las grandes corporaciones de presencia mundial, sino también de los ciudadanos: cada uno tenemos un papel protagonista, por eso, es necesario que las fundaciones sean un medio para aportar a los ODS”, indicó. 

La también gerenta de Comunicación Corporativa de la empresa participó esta mañana en la primera jornada de la XXI edición Camino a la Sostenibilidad, a desarrollarse del 29 de septiembre al 1 de octubre en formato virtual, organizada por la Vicerrectoría de Formación Integral de la Universidad de Monterrey. 

En su conferencia El rol de las fundaciones para lograr el desarrollo sostenible, Fernández Veloquio señaló que la ciudadanía puede aportar a través de dos formas clave: alianzas y acciones puntuales.  

“Para aportar a los objetivos, además de conocerlos, hay que hacer alianzas con organizaciones de la sociedad civil y definir acciones medibles, tangibles, cuantificables, demostrables, para aportar a estos objetivos”, explicó. 

"Por eso, las fundaciones preferimos y debemos trabajar con asociaciones civiles bien organizadas, profesionalizadas (...) esas son las garantías que nos puede dar las fundaciones en alianza con las OSC para aportar a grupos vulnerables de nuestro país y hacerlo de forma eficiente y que sea una contribución a largo plazo”, expuso.  

Durante su exposición, la comunicóloga mencionó que, en México, el 94 % de las fundaciones fueron creadas después de 1991 y el mayor auge de su creación ha sido registrado entre el periodo de 2002 a 2008. 

Agregó que, actualmente, hay 131 fundaciones empresariales, principalmente, provenientes de los rubros de servicios financieros y seguros, en primer lugar, precedidos por los organismos de bienes de consumo y, en tercer sitio, medios de comunicación y telecomunicaciones. 

Fernández Veloquio subrayó que, aunque los Objetivos de Desarrollo Sostenible están dirigidos a todos los actores de planeta: los gobiernos, la sociedad civil y las empresas, en realidad, la participación de ONG, movimientos sociales, plataformas, sindicatos y otras organizaciones “tienen un papel protagonista en una agenda de desarrollo sostenible”. 

Camino a la Sostenibilidad es un espacio de convivencia creado por la UDEM, en donde expositores comparten sus experiencias, visiones y proyectos relacionados a la sostenibilidad, abordados desde todas las perspectivas del conocimiento, a través de conferencias y talleres. 

En la inauguración del evento, Isabella Navarro Grueter, vicerrectora de Formación Integral de la UDEM, afirmó que “es momento de hacer el cambio”, porque esta nueva realidad exige de quienes pertenecen a la comunidad universitaria dirigir su mirada hacia los que menos tienen y encontrar la forma de caminar juntos.  

“El cambio climático es un problema global que exacerba otros problemas y, aunque es un problema que nos afecta a todos, siempre las repercusiones serán mayores para quienes menos tienen”, sostuvo. 

La directiva indicó que, de forma gradual, como sociedad y al interior de la Universidad, hay un movimiento hacia lo que muchos llaman “la nueva realidad”, que no es más que transitar hacia nuevas formas de convivir entre todos y de hacer conciencia de la importancia que el medio ambiente tiene en la existencia de cada quien. 

NL ELEVÓ SU ÍNDICE DE POBREZA CON LA PANDEMIA 

Enrique Gómez Junco, presidente del Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey, ratificó que el reto principal para Nuevo León es erradicar el hambre en la entidad en 2030 e integrar a diferentes sectores como sociedad civil, gobierno estatal e iniciativa privada, para conseguir ese objetivo. 

En su conferencia Estrategia Hambre Cero Nuevo León, avances y retos, el directivo hizo notar que la pandemia recrudeció la problemática de hambre en el estado, ya que pasó de tener una población con un ingreso inferior al de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos de 164 mil 100 habitantes hasta antes de esta contingencia sanitaria a una de 430 mil 037 personas en esa situación. 

“El reto principal es cumplir nuestro objetivo, más ahora que se ha triplicado la cifra (de pobreza); hay que sensibilizar a toda la comunidad a este tema de las pérdidas y desperdicio de alimentos: primero, porque hay quien lo necesita y, segundo, porque contamina el medio ambiente”, expuso. 

Gómez Junco convocó a profesores, investigadores y estudiantes a que se sumen a ayudar a seguir desarrollando técnicas y tecnología para este programa estatal que busca combatir el hambre. 

Agregó que, paradójicamente, en el mundo, existe suficiente comida para acabar con el hambre, por lo que si se trabaja con asociaciones y se ponen de acuerdo en no desperdiciar comida y hacerla llegar a quien la necesita, “habremos contribuido a resolver la tragedia del hambre en el mundo”. 

“No es un problema de falta de alimento, es un problema de reorganización, de cómo redistribuimos y recuperamos el alimento para que todos tengan lo suficiente”, explicó.   

La conferencia que abrió el programa de Camino a la Sostenibilidad de este primer día fue Footprint´s sustainable fiber technology, de Austin Gann.