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Cambió el arte por salvar vidas de mujeres con cáncer

Cambió el arte por salvar vidas de mujeres con cáncer
Un sueño de muchos retos

Publicación:26-10-2022
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Cynthia Villarreal estableció el primer programa de alta especialidad en oncología mamaría en México y Latinoamérica.

“En qué momento pensé que esta sería una buena decisión”, se cuestionó alguna vez Cynthia Villarreal Garza al ver cómo el tratamiento oncológico de una de sus pacientes no daba el resultado esperado.

Las charlas durante los procedimientos, los abrazos, las risas y hasta el llanto compartido entre ella y sus pacientes con cáncer de mama es lo que la ha inspirado en su labor, pero también reconoce que es lo más difícil de sobrellevar.

“Es algo muy doloroso cuando a las pacientes no les va como uno espera. Hay algunas con quien tienes afinidad y un cariño especial. Es muy triste”, menciona. 

Desde 2014 Villarreal Garza es directora de Oncología Clínica de Mama de TecSalud, desde donde participa también como profesora investigadora para ayudar a pacientes a enfrentar el cáncer, no solo en México, también en Latinoamérica y el mundo.

De acuerdo a la doctora, cada caso en el que acompaña a una mujer y sus familias es otra oportunidad, quien ante la duda por respuestas poco favorables a los tratamientos vuelve a la pasión que la llevó a cambiar el arte por la medicina: salvar la mayor cantidad de vidas hoy y también mañana.

Un sueño de muchos retos

“Lo retador de ser oncóloga es cuando las cosas no funcionan como tú quieres. Tienes que entender que no depende solo de ti; que tú haces todo tu trabajo y tienes que seguir adelante”, menciona entre pausas Villareal..

Sentada en su consultorio dentro del Hospital Zambrano Hellión en Monterrey, levanta su rostro hacia el techo y comienza a contar uno de los casos que más le han impactado.

“Hace años traté a una paciente. Fue de las primeras que tuve aquí en el Tec. Era una mujer joven, tenía 24 años. Lizzie”, dice, mientras se acomoda en su silla y se inclina hacia el escritorio frente a ella. 

“Tenía un cáncer muy chiquito y con una probabilidad de recurrencia muy baja”, menciona la doctora, quien explica que en jóvenes con cáncer de mama se incrementa la posibilidad de recurrir o que la enfermedad vuelva. 

El caso fue diagnosticado tiempo después de que el novio de la joven le propusiera matrimonio, incluso la doctora asistió a la boda a pesar de no involucrarse usualmente en eventos tan personales. Esa ocasión fue distinta.

"Lo retador de ser oncóloga es cuando las cosas no funcionan como tú quieres".

“Ella tuvo una recurrencia. No quiso más tratamiento después de eso y fue muy doloroso porque hubiera podido vivir todavía más. Fue un caso que dolió mucho”, recuerda, mientras toma un poco de aire para continuar hablando.

“Cada personalidad es distinta”, menciona la doctora antes de agregar que la labor que hacen los especialistas como ella a veces los enfrenta a sus elecciones de carrera y menciona que ella misma se ha preguntado frente al espejo si tomó la decisión correcta.

“A veces digo ‘no sé si elegí la mejor carrera para mí’, yo me involucro mucho. Tienes que recordar que hay más pacientes y tienes que seguir asistiéndolos...eso ayuda a sobrellevar lo doloroso que es esto”.

Cynthia Villarreal pudo seguir una carrera distinta, como cuando era pianista de niña, o pudo elegir otra especialidad distinta a la oncológica, pero al final su pasión por ayudar la llevó al lugar donde está hoy y desde el cuál trabaja a diario.

Trayectoria de lucha vs el cáncer de mama 

Villarreal es directora de Oncología Médica del Centro de Cáncer de mama del Hospital Zambrano Hellion, uno de los centros médicos y de investigación de TecSalud, el sistema de salud del Tec de Monterrey.

Es encargada de dirigir aspectos médicos de los pacientes pero también realiza labores de investigación y educación en el centro, así como alianzas y colaboraciones con instituciones nacionales e internacionales.

Entre ellas destaca un programa de atención a jóvenes mujeres con cáncer de mama o una investigación sobre el cáncer y la genética.

Egresada como médica cirujana del Tec de Monterrey en 2001, Villarreal cursó una especialidad médica y posteriormente una subespecialidad en oncología médica en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

En 2008 ingresó a una maestría en Ciencias Médicas e Investigación en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde también realizó un doctorado en la misma área.

En 2010 continuó su especialización en el centro Sunnybrook Odette Cancer Center en la Universidad de Toronto donde se enfocó en el tema del cáncer de mama.

A su regreso a México esa especialización se convertiría en el primer programa de alta especialidad en oncología mamaria en México y Latinoamérica, instaurado por ella misma.

De esta manera la doctora puede recibir a pasantes de investigación que al terminar su especialidad oncológica realizan un año adicional de entrenamiento sobre cáncer de mama para aumentar su experiencia en ese campo.

Pero antes de tomar este camino en la medicina Villareal estaba enfocada en el arte, en el piano. Pero al llegar a la adolescencia decidió que sus manos no eran lo suficientemente grandes para seguir tocando el piano.

Hoy esas manos han generado más de 150 artículos científicos y atienden a mujeres jóvenes de 40 años o menos que sufren de cáncer mamario a través del programa Joven & Fuerte.

“Tienes que recordar que hay más pacientes y tienes que seguir asistiéndolos. Eso ayuda a sobrellevar lo doloroso que es esto”.

Su labor actual inició cuando Villarreal vivía en la Ciudad de México luego de estudiar su doctorado en la UNAM y continuó en la ciudad de Monterrey donde vive su familia y a donde se mudó para dar a luz y criar a su hija. 

“El programa se llama Joven & Fuerte y tiene alrededor de 800 pacientes integradas al programa. Por un lado les damos la atención clínica necesaria pero también material educativo.

“Por otro lado las invitamos a participar en el proyecto de investigación y ahora tenemos alrededor de 600 mujeres. Las estamos conociendo y viendo cómo se comporta el cáncer de mama en las mujeres jóvenes”, señala la doctora Cynthia. 

Balance entre la vida profesional y la familia

De igual manera, la doctora Cynthia trabaja en un programa sobre el cáncer hereditario en colaboración con la universidad llamada City of Hope que trabaja con mujeres latinas explorando su genética en la ciudad de Los Angeles, California.

Villarreal también forma parte de MILC, una asociación que busca hacer más accesible los estudios clínicos y la información sobre cáncer de mama.

Dentro de su rutina, que en ocasiones resulta en jornadas que a veces parecen “interminables”, como menciona riendo, tiene que encontrar tiempo para la investigación y la enseñanza de sus alumnos, a la par de encontrar espacio para su hija.

“Es retador, esto te quita tiempo con tu familia. Somos una familia monoparental. Yo me encargo del cuidado de mi hija, pero sin mis papás no podría. Mi hija es mi motor pero también a veces desearía dedicarle más tiempo.

“Ser mamá y doctora es retador. No siempre te lo dicen pero tienes que tomar todo eso en cuenta si quieres dedicarte a esto. Mi hija tiene 8 años pero parece de 10, ella sabe lo que hago y tenemos una relación muy estrecha”, menciona la doctora. 

Cambia el piano por la medicina

Cuando Villarreal tenía la edad de su hija aún no decidía lo que quería ser cuando creciera y tuvo muchas dudas para elegir la que sería su carrera cuando terminó la preparatoria.

Para ese entonces creía carecer de las manos de una pianista profesional por lo que abandonó la música que la había acompañado por años.

Recuerda que ver una película en la que un doctor huye de la policía tras ser incriminado de un asesinato marcaría un antes y un después en la vida de la directora de Oncología Clínica de Mama.

“Dije, se me hace interesante el tema de los doctores y la verdad es que el interés surgió después de la película del Fugitivo”, narra riendo Villarreal.

Luego de una investigación sobre la carrera y una visita a una autopsia y un parto, Cynthia Villarreal decidió que su futuro estaría en un hospital.

Legado de investigación y tratamientos vs el cáncer

A diferencia de una partitura musical en la que se sigue un ritmo y las notas al pie de la letra, la vida de Villarreal la llevaría a lugares que nunca pensó cuando ingresó a la carrera  médica en el Tec de Monterrey.

Desde retos como acompañar a sus pacientes en tratamientos, generar investigaciones y material para concientizar sobre el cáncer de mama, hasta recibir premios nacionales e internacionales, todo ha sido parte de su sinfonía de vida.

En 2017 obtuvo el premio Miguel Aleman Valdés en el área de salud, en 2015 fue galardonada con el premio Susan G Komen Grant y obtuvo Premios Bienales de FUNSALUD a la Investigación en cáncer de mama en 2013.

También en 2017 obtuvo el Premio Mujer Tec por su aportación a la lucha contra el cáncer de mama.

En 2009 y 2010 recibió 2 reconocimientos por parte de ASCO, la Sociedad Americana de Oncología Clínica, el Cancer Foundation Merit Award y el International Development and Education.

En 2022 se le entregó el premio International Women Who Conquer Cancer (WWCC) Mentorship Award de ASCO Foundation por su trabajo en la lucha contra el cáncer de mama.

En 2022 también obtuvo el Reconocimiento al Mérito Cívico presea “Estado de Nuevo León”.

La doctora Cynthia Villarreal actualmente es investigadora del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 2.

Cuando reflexiona sobre el futuro la doctora Cynthia asegura que no espera más reconocimientos, sino dejar una herencia para el mundo en investigación y tratamientos contra el cáncer de mama.

“(Quiero) contribuir en conocer más a las pacientes con cáncer de mama en México, saber sus desenlaces y sus necesidades”.

Villarreal no hace pausas mientras comparte el que quisiera que fuera su legado, en cambio asegura estar en el lugar indicado y afirma que cada día seguirá buscando mejores maneras de enfrentarse al cáncer junto a sus pacientes y sus colegas.

“No creo que debí haber sido reumatóloga, pediatra, o elegir otro tipo de cáncer como mi especialidad. El plan original no era este, pero a pesar de esto hoy siento que estoy donde tengo que estar”, finaliza.



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