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Viven periodistas "sus horas más negras" en América Latina
Publicación:15-08-2022
TEMA: #Periodistas
Algunos jefes de gobierno en el Continente difieren del sentir de los medios informativos y les ponen sobrenombres.
Ser periodista se volvió cada vez más peligroso en 2022 en América Latina y el Caribe… incluso en Costa Rica, un bastión tradicional del libre ejercicio del periodismo en el hemisferio occidental.
"Ratas", lanzó este mes el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, al referirse a la "especie" o "fauna" de la prensa.
Molesto con medios locales de comunicación, Chaves los bautizó como "prensa canalla" en la campaña electoral que en 2022 le llevó a la presidencia y, al describirlos como "fauna", narró que hay rinocerontes y mapaches y, con énfasis deliberado, adujo que también hay "ratas".
Pese a su encono, Chaves se mantuvo a distancia de los extremos del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
En una batida a partir del primero de este mes, Ortega clausuró 14 medios nicaragüenses —12 radioemisoras (10 católicas) y dos televisoras— y reafirmó el incesante acoso contra prensa y periodistas a los que cataloga de mercenarios, en un país sumido hace 52 meses en un agudo conflicto político.
La sala de Redacción del diario La Prensa, el principal de Nicaragua, dejó de existir hace un año: sus reporteros se sumaron a más de 100 periodistas de ese país que huyeron al exterior para escapar de la persecución de Ortega desde 2018 y preservar su vida y su libertad.
Exasperado como Chaves con ratas y prensa canalla y Ortega con mercenarios, el ultraderechista presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también atacó a periodistas y medios luego de asumir en 2019. "¡Váyanse a la puta que los parió!", vociferó Bolsonaro en 2021 al mostrar su furia con reporteros y medios que le destaparon su presunto enriquecimiento ilícito en negocios estatales.
MÁS RETROCESO
La realidad para la libertad de prensa en la siempre agitada región latinoamericana y caribeña marcó este año con un acelerado retroceso. "Definitivamente en América Latina y el Caribe estamos enfrentando enormes desafíos para la libertad de prensa", como los asesinatos de periodistas en México o en Honduras, alegó la venezolana Tamara Taraciuk, directora interina de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), organización no estatal global de Washington de defensa de derechos humanos. Los retos incluyen "leyes que limitan el ejercicio de la prensa independiente, procesos penales y un nivel alto de intolerancia, obviamente en las dictaduras, como Nicaragua, Cuba y Venezuela, pero también en países donde líderes electos democráticamente, una vez que llegan al poder, dan la espalda a garantías fundamentales como la independencia judicial, el trabajo independiente de la prensa y de la sociedad civil", dijo Taraciuk.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que reúne a unos mil 500 periódicos americanos, denunció una "ola de violencia" contra los comunicadores de Ecuador.
También detalló que 2022 es uno de los más trágicos de la prensa continental y que México, uno de los sitios más peligrosos de América para el periodismo, registró 13 asesinatos de periodistas este año, con tres en Haití, dos cada uno en Honduras y Ecuador y uno en Brasil, Guatemala y Chile.
"Neonazis", acusó en marzo anterior el entonces candidato presidencial izquierdista colombiano Gustavo Petro, hoy presidente de Colombia, incómodo con un artículo en RCN, uno de los principales medios televisivos de Colombia, sobre los planes del todavía aspirante.
En otro conflictivo, está el caso del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, perseguido por los poderes económicos, políticos y militares de ese país por denunciar la corrupción, que cumplirá hoy 17 días de cárcel en Guatemala. Y en Venezuela se mantiene el asedio a medios como El Nacional.
« El Universal »