Tormenta en Houston deja daños y muerte a su paso

Las torrenciales tormentas que afligen la región de Houston, Texas, desde el pasado jueves dejan a su paso un rastro de destrucción material, personas desaparecidas y al menos siete vidas humanas perdidas.

Los vientos huracanados, alcanzando velocidades máximas de hasta 160 kilómetros por hora, provocaron estragos considerables. Según informes, más de un millón de residentes son afectados por cortes de energía eléctrica, sumiendo a la región en la oscuridad y la incertidumbre.

En respuesta a la emergencia, las autoridades locales accionaron medidas drásticas, suspendiendo las clases escolares en la ciudad de Houston, situada en el corazón del estado de Texas. Las imágenes impactantes difundidas por medios de comunicación locales y en las redes sociales muestran escenas desgarradoras de árboles derribados y ventanas destrozadas en los edificios del centro de la ciudad.

El alcalde de Houston, John Whitmire, declaró oficialmente estado de desastre en la ciudad, reconociendo la gravedad de la situación. Esta medida, permitirá acceder a recursos adicionales de ayuda estatal y federal para facilitar las labores de recuperación en toda la zona afectada por el embate de las tormentas.

"Los postes de luz están caídos en toda Houston; la situación es crítica", señaló el alcalde, destacando la urgencia de la situación.

Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional, a través de su sede en Houston, emitió advertencias a los residentes, instándolos a evitar conducir en el centro de la ciudad y en las áreas afectadas por las tormentas debido al peligro potencial de escombros, vidrios rotos y líneas eléctricas caídas que obstaculizan las vías públicas.