Siguen labores de rescate de más de 100 personas en Taiwán

Los equipos de emergencia siguen trabajando en las tareas de rescate de más de 100 personas atrapadas después de un fuerte terremoto que golpeó la costa este de Taiwán ayer. El sismo dejó nueve muertos y más de mil heridos.

Según los últimos informes del Centro de Respuesta a Emergencias, citados por la agencia estatal de noticias CNA, el terremoto causó un total de 2,471 incidentes en toda la isla, la mayoría de ellos en el condado oriental de Hualien, el epicentro del sismo.

Las autoridades están buscando a 147 personas atrapadas o incomunicadas debido a los deslizamientos de rocas provocados por el terremoto, el más grande que ha golpeado Taiwán desde 1999.

Unas 65 personas están atrapadas en áreas mineras de Hualien, aunque aún no está claro si estaban dentro o fuera de las minas cuando ocurrió el sismo. Sin embargo, seis personas fueron rescatadas esta mañana en helicóptero en la región minera de Hejen.

Además, 47 empleados de un hotel y 24 turistas continúan atrapados cerca de una cueva en el Parque Nacional Taroko, aunque imágenes capturadas por drones sugieren que la mayoría de ellos están a salvo.

El número de heridos por el terremoto aumentó a mil 50 en las últimas horas, mientras que el número de fallecidos -cinco mujeres y cuatro hombres- no ha cambiado desde anoche.

El presidente electo y actual vicepresidente de la isla, William Lai (Lai Ching-te), visitó el condado de Hualien el miércoles y anunció que el Gobierno central destinó 300 millones de dólares taiwaneses (9.37 millones de dólares) a las autoridades locales para ayudar en las labores de reconstrucción y socorro.

El sismo, con una magnitud de 7.2 según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán y 7.4 según el Servicio Geológico de Estados Unidos, ocurrió a 25 kilómetros al sureste de Hualien.

Este terremoto es el más intenso que ha sufrido Taiwán desde el 21 de septiembre de 1999, cuando un temblor de magnitud 7.6 cobró la vida de 2,416 personas.

Taiwán se encuentra en la intersección de las placas filipina y eurasiática, lo que hace que los terremotos sean frecuentes en la isla.