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Internacional Norteamérica


Resurge el movimiento antirracista en EU

Resurge el movimiento antirracista en EU


Publicación:26-12-2020
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El detonante fueron los últimos ocho minutos y 46 segundos de vida de George Floyd que circularon en video por todo el mundo

WASHINGTON, DC.- Ocho minutos y 46 segundos fueron suficientes para despertar a Estados Unidos. Una rodilla de un policía blanco sobre el cuello de un hombre negro, la indiferencia por una súplica que se ahogaba y unos últimos suspiros de vida gritando por la protección maternal. Los últimos ocho minutos y 46 segundos de vida de George Floyd circularon por todo el mundo, grabados en video y directamente incrustados en la retina de todos los estadounidenses se convirtieron en la resurrección de un movimiento por la igualdad racial, todavía inexistente en Estados Unidos. Con el país deprimido económicamente, víctima de la primera oleada de la pandemia, a finales de mayo se prendió la llama de un incendio que estaba por venir. La muerte de Floyd, tras ser arrestado en Minneapolis por intentar pagar con un billete falso, desembocó en la mayor oleada de protestas por la igualdad racial desde 1968, las cuales surgieron como respuesta al asesinato de Martin Luther King. La asfixia de Floyd en el asfalto bajo el yugo del policía Derek Chauvin era una imagen demasiado metafórica de la realidad racista del país. Las calles se llenaron de gente, en una catarsis colectiva inigualable, mucho mayor que la de hace un lustro con el nacimiento de Black Lives Matter. Resucitaron las demandas de justicia racial, de fin de la violencia policial sobre todo contra las minorías. La violencia de las demandas se enfurecía a medida que aparecían más y más casos de abuso. Breonna Taylor era tiroteada en su casa después de que unos policías asaltaran su casa por error. Ahmaud Arbery era baleado por unos hombres blancos que sospecharon del joven que sólo hacía deporte en la calle, confundiéndolo con un criminal. Meses después, Jacob Blake quedaba paralizado por los tiros de un policía mientras intentaba irse en su coche y haciendo caso omiso de un agente que le tiraba de la camiseta. La necesidad de repetir los nombres de las víctimas se hacía más que necesaria... Un renacer del movimiento por la justicia racial que en parte aguantó el tirón y ganó tracción al convertirse casi en un momento de revelación para muchos blancos... O, quizá, fue el momento de la verdad en un país polarizado, en un contexto donde el presidente obligó a las fuerzas de seguridad a cargar contra los manifestantes para hacerse una fotografía ante un iglesia cerca de la Casa Blanca; un presidente que nunca mostró simpatía por las víctimas ni urgió a cambios sistémicos, negando que en EU haya racismo... EU entró en una etapa de revisionismo y memoria. Cayeron estatuas dedicadas a líderes de la Confederación y Mississippi cambió su bandera que tenía símbolos confederados... La plazuela delante de la Casa Blanca pasó a llamarse Black Lives Matter Plaza... Joe Biden, entonces candidato a la presidencia, elegía a Kamala Harris como acompañante de fórmula, la primera afroamericana en aspirar a un cargo que ejercerá a partir del 20 de enero. Las manifestaciones más masivas en medio siglo exigían reconocer los nombres de todos los muertos por el racismo sistémico ("¡Say their names!", gritaban)... Los choques violentos y disturbios se multiplicaron, y renacían cada vez que no había castigo penal suficiente para los agresores. El fenómeno mediático del Black Lives Matter ha terminado desvaneciéndose.


« El Universal »