Petro, ante el reto de liderar un país dividido

SAN JOSÉ, Costa Rica/EL UNIVERSAL.- Cuando el izquierdista Gustavo Petro se instaló jubiloso el pasado domingo en una tribuna en Bogotá para proclamarse presidente electo de Colombia , lanzó varias frases cruciales sobre lo que sería su cuatrienio. "Dejar el odio atrás", pidió. "El gobierno de la esperanza", anunció. "Habrá oposición indudablemente, férrea, tenaz", admitió. "Nunca habrá persecución política ni persecución jurídica, sólo habrá respeto y diálogo", prometió. ¿Logrará Petro, a partir del próximo 7 de agosto, el cambio al que aspira en apenas 48 meses en un país con más de 211 años acostumbrado a un modelo de democracia sometido al mando de las poderosas e influyentes castas políticas, económicas y militares? "Ya hay mucho estrés y tensión de Petro con los sectores militares", dijo John Marulanda, coronel en reserva activa del ejército de Colombia y presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares de Colombia en Retiro (Acore). "Hay una situación de mucho estrés, mucha tirantez, de mucha presión entre el sector [militar] y el sector [de Petro], pero eso se resuelve no diría fácilmente, se resuelve de una manera pragmática", dijo Marulanda. La inquietud castrense se concentró en la posibilidad de que Petro convoque a un plebiscito para modificar la Constitución de Colombia "y ver si se queda más tiempo de los cuatro años reglamentarios", advirtió. "Ese parece ser uno de los objetivos de acuerdo con el libreto que hemos visto en los demás países por parte de los gobiernos comunistas", dijo. Petro rechazó que quiera permanecer en el poder más allá de cuatro años. El triunfo de Petro cimbró a las estructuras tradicionales de poder en Colombia. No obstante, el empresariado, uno de los focos principales de influencia en ese país, ofreció al presidente electo su disposición para mantener la libertad económica. "Estamos listos a trabajar en conjunto por una Colombia estable, incluyente y responsable, que garantice los derechos democráticos, las libertades individuales, colectivas y económicas, el ejercicio de la libre empresa, la seguridad jurídica y el respeto por las instituciones", planteó el Consejo Gremial Nacional, de los más importantes en la iniciativa privada. "Después de una campaña tan dura y tan polarizada, será tarea de todos, pero especialmente la del presidente como líder de la nación, la de construir puentes", dijo Bruce Mac Master, presidente de la Asociación de Empresarios de Colombia. Será "muy importante que haya un restablecimiento total de la confianza entre todos" y apego a la Constitución, añadió. Ante los desafíos de activación económica, inflación, devaluación, desempleo y déficit fiscal, Petro es presionado para que designe pronto a su equipo económico y evite caer en conflictos de incertidumbre. Un factor crucial para Petro será consolidar el cumplimiento del pacto de paz suscrito por el gobierno con la ahora disuelta guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que entró en vigor en diciembre de 2016.