Pandemia podría ser controlada si todos usan cubrebocas

La mascarillas de tela son una herramienta crítica en la lucha contra el Covid-19, cuyo uso podría reducir la propagación de la enfermedad.

Una editorial publicada en el Journal of the American Medical Association (JAMA), la CDC señala que cada vez hay más pruebas de que la cubiertas de tela para la cara ayudan a evitar que las personas que tienen coronavirus transmitan el virus a otras personas.

"No estamos indefensos contra COVID-19", dijo el director de los CDC, Dr. Robert R. Redfield.

“Los revestimientos de cara de tela son una de las armas más poderosas que tenemos para frenar y detener la propagación del virus, particularmente cuando se usa universalmente en un entorno comunitario.

Todos los estadounidenses tienen la responsabilidad de protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades", cita el artículo publicado en la página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Esta revisión, añade la publicación, incluyó dos estudios, uno de JAMA, que muestra que el cumplimiento de las políticas de enmascaramiento universal redujo la transmisión del SARS-CoV-2 dentro de un sistema hospitalario de Boston, y uno del Informe semanal de morbilidad y mortalidad (MMWR) de los CDC, que muestra que usar la máscara evitó la propagación de la infección de dos estilistas a sus clientes en Missouri.

El hallazgo se suma a una creciente evidencia de que las cubiertas de tela para la cara proporcionan control de la fuente, es decir, ayudan a evitar que la persona que usa la máscara propague COVID-19 a otros.

La principal protección que las personas obtienen del enmascaramiento ocurre cuando otras personas en sus comunidades también usan cubiertas para la cara, cita la publicación.