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Internacional Norteamérica


"Nos convertimos en cómplices de violaciones a DH"

Nos convertimos en cómplices de violaciones a DH


Publicación:03-12-2021
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Otros ven un fracaso de la administración de Joe Biden y un avance mexicano

CIUDAD DE MÉXICO.- La reimplementación de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) convierte a México en un tercer país seguro, además de cómplice de la política estadounidense de violación a los derechos humanos, señalan expertos. Otros ven un fracaso de la administración de Joe Biden y un avance mexicano, al lograr que sea un programa "más humano, en lo que cabe".
Martín Íñiguez Ramos, catedrático de la UNAM, declaró a EL UNIVERSAL que la aceptación de México de acoger a los solicitantes de asilo en el marco del programa, también conocido como Quédate en México, deja a esta nación como lo que se negó a ser en 2019, cuando el expresidente Donald Trump lo estableció: un tercer país seguro, solamente que sin recibir los recursos que Estados Unidos otorga para éste. "Para allá va México, aunque diga que no. Hay caravanas de migrantes que no paran de salir con rumbo a México, lo que hace que el número de personas que buscan llegar a Estados Unidos cada vez es mayor y aquel país va a evitar a toda costa que se queden en su territorio", mencionó. En entrevista, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, dijo que el gobierno de Estados Unidos toma decisiones de manera unilateral, mismas que acepta la autoridad mexicana. "El problema es que hoy México se convierte en tercer país seguro, pero sin recursos y eso es una tontería, porque a México le cae un problema frente al cual no tiene mucha capacidad para actuar", indicó.
Alejandra Macías, de la organización Asylum Access México, calificó la reimplementación de los MPP como algo muy negativo. "México dice que acepta por razones humanitarias, pero lo único que hace es convertirse en cómplice y se da pie a una violación masiva de los derechos humanos", consideró. Nada garantiza, agregó, que las personas que comiencen a enviar a México a partir del lunes próximo, van a tener seguridad, principalmente porque los mismos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional, han demostrado que no protegen los derechos humanos y tampoco brindan la protección que se requiere.
Duncan Wood, vicepresidente de Estrategias y Nuevas Iniciativas en el Wilson Center, señaló a EL UNIVERSAL que el restablecimiento de Quédate en México es "una gran derrota para la administración [del presidente Joe] Biden que había intentado ponerle fin a principios de este año". El acuerdo, en todo caso, "da al gobierno de Biden un respiro en la frontera suroeste y requerirá una mayor colaboración con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para garantizar que los migrantes que se queden en México estén seguros y protegidos de las amenazas sanitarias y del crimen organizado".
Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias, dijo a El Gran Diario de México que su impresión es que "por ahora es un programa limitado, más enfocado en cumplir con el orden de la corte [estadounidense] que en detener la migración". A la vez, consideró que los cambios introducidos representan un éxito para México. "El gobierno mexicano logró que fuera un programa más humano dentro de lo que cabe, pero hay que ver cómo funciona en la práctica".


« El Universal »