Internacional Norteamérica
"No puede sentar precedente irrupción en embajada", asegura Almagro
Publicación:09-04-2024
TEMA: #OEA
La condena a la irrupción en la sesión de la OEA fue unánime.
CIUDAD DE MÉXICO, abril 9 (EL UNIVERSAL).- Ecuador
se quedó solo la tarde de este martes en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde la condena fue unánime a la irrupción en la embajada de México en Quito y el secretario General del organismo, Luis Almagro, advirtió que "nada justifica" la violación de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y que "lo ocurrido en Quito no puede quedar como precedente".
El gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa convocó a esta sesión para hablar sobre las normas de asilo, después de que México concediera esta figura al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, acusado de peculado y refugiado en la embajada mexicana en Quito. Fuerzas policiales irrumpieron en la delegación la noche del viernes 5 de abril y sacaron a Glas, a quien trasladaron a la prisión de La Roca. México reaccionó rompiendo relaciones con Ecuador.
En su presentación, el viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Alejandro Dávalos, argumentó que México hizo un "uso indebido de la inmunidad y privilegios" de las convenciones que regulan el asilo. Insistió en que otorgar esta medida al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas "no procedía", en vista de que está procesado "por delitos del orden común" y que, al concederle el asilo, México obstaculizó el "funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano". Rechazó, a la vez, que Glas pueda ser considerado como "perseguido político", al señalar que "ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando tiene sentencia ejecutoria".
Según Dávalos, la actitud de México "socava y desnaturaliza la figura del asilo, tergiversando el espíritu de las convenciones" que lo regulan, "al concederlo a un condenado y prófugo de la justicia ecuatoriana, promoviendo la impunidad".
Sin embargo, la condena a la irrupción en la sesión de la OEA fue unánime. Argentina dijo que "ninguna diferencia justifica la violación de la inviolabilidad de los locales diplomáticos". Aseguró que las leyes al respecto son "taxativas y sin excepciones", sin importar lo controvertido de las figuras a las que un país conceda asilo.
Brasil dijo que "Quitó cruzó la línea, por eso debemos condenarlo sin ambajes de parte de la OEA y de la comunidad internacional", a la vez que reiteró la "solidaridad con el gobierno de México y los funcionarios de la embajada de México en Quito".
La condena más dura vino del propio secretario General de la OEA, Luis Almagro. "Los hechos ocurridos en Quito violan los derechos fundamentales del derecho internacional". La inviolabilidad de las legaciones diplomáticas, aseveró, "no admite excepciones" y, en caso de abusos a la figura del asilo, estos "deben ser resueltos con las medidas previstas por el derecho diplomático".
Recordó que el propio Ecuador solicitó, y recibió, el apoyo de la OEA ante la amenaza de que fuerzas británicas irrumpieran el 2012 a su embajada en Londres (donde estaba refugiado el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, requerido por la justicia estadounidense).
"Nada justifica la violación" cometida por Ecuador, dijo. "Aceptarlo es borrar de un plumazo las normas más elementales, sin las cuales no hay relaciones diplomáticas posibles entre países".
También señaló que sobre aquellos países que han irrumpido en embajadas, violando las convenciones de Viena y otras aplicables, pesan "manchas imborrables". Insistió en que las convenciones sobre relaciones diplomáticas, asilo y la inviolabilidad de las legaciones de los Estados marcan que toda controversia debe resolverse "por la vía pacífica".
"No podemos admitir que quede como precedente lo ocurrido en Quito este fin de semana. Debemos exigir que se retome la senda legal internacional", concluyó Almagro.
En la sesión de este martes no participó la representante de México ante la OEA, Luz Elena Baños, dado que fue convocada por Ecuador.
Este miércoles está prevista otra sesión en el organismo, convocada por Colombia, para denunciar la actuación de Ecuador en la embajada.
El gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa convocó a esta sesión para hablar sobre las normas de asilo, después de que México concediera esta figura al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, acusado de peculado y refugiado en la embajada mexicana en Quito. Fuerzas policiales irrumpieron en la delegación la noche del viernes 5 de abril y sacaron a Glas, a quien trasladaron a la prisión de La Roca. México reaccionó rompiendo relaciones con Ecuador.
En su presentación, el viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Alejandro Dávalos, argumentó que México hizo un "uso indebido de la inmunidad y privilegios" de las convenciones que regulan el asilo. Insistió en que otorgar esta medida al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas "no procedía", en vista de que está procesado "por delitos del orden común" y que, al concederle el asilo, México obstaculizó el "funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano". Rechazó, a la vez, que Glas pueda ser considerado como "perseguido político", al señalar que "ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando tiene sentencia ejecutoria".
Según Dávalos, la actitud de México "socava y desnaturaliza la figura del asilo, tergiversando el espíritu de las convenciones" que lo regulan, "al concederlo a un condenado y prófugo de la justicia ecuatoriana, promoviendo la impunidad".
Sin embargo, la condena a la irrupción en la sesión de la OEA fue unánime. Argentina dijo que "ninguna diferencia justifica la violación de la inviolabilidad de los locales diplomáticos". Aseguró que las leyes al respecto son "taxativas y sin excepciones", sin importar lo controvertido de las figuras a las que un país conceda asilo.
Brasil dijo que "Quitó cruzó la línea, por eso debemos condenarlo sin ambajes de parte de la OEA y de la comunidad internacional", a la vez que reiteró la "solidaridad con el gobierno de México y los funcionarios de la embajada de México en Quito".
La condena más dura vino del propio secretario General de la OEA, Luis Almagro. "Los hechos ocurridos en Quito violan los derechos fundamentales del derecho internacional". La inviolabilidad de las legaciones diplomáticas, aseveró, "no admite excepciones" y, en caso de abusos a la figura del asilo, estos "deben ser resueltos con las medidas previstas por el derecho diplomático".
Recordó que el propio Ecuador solicitó, y recibió, el apoyo de la OEA ante la amenaza de que fuerzas británicas irrumpieran el 2012 a su embajada en Londres (donde estaba refugiado el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, requerido por la justicia estadounidense).
"Nada justifica la violación" cometida por Ecuador, dijo. "Aceptarlo es borrar de un plumazo las normas más elementales, sin las cuales no hay relaciones diplomáticas posibles entre países".
También señaló que sobre aquellos países que han irrumpido en embajadas, violando las convenciones de Viena y otras aplicables, pesan "manchas imborrables". Insistió en que las convenciones sobre relaciones diplomáticas, asilo y la inviolabilidad de las legaciones de los Estados marcan que toda controversia debe resolverse "por la vía pacífica".
"No podemos admitir que quede como precedente lo ocurrido en Quito este fin de semana. Debemos exigir que se retome la senda legal internacional", concluyó Almagro.
En la sesión de este martes no participó la representante de México ante la OEA, Luz Elena Baños, dado que fue convocada por Ecuador.
Este miércoles está prevista otra sesión en el organismo, convocada por Colombia, para denunciar la actuación de Ecuador en la embajada.
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