Listos para debatir

Lo que la gente recuerda del primer debate entre Joe Biden y Donald Trump hace cuatro años probablemente sean las interrupciones, los gritos y el "¿te callarás, hombre?".

El entonces presidente Trump llegó a ese primer enfrentamiento en Cleveland aparentemente decidido a aplastar a Biden en todo momento, dejando al candidato demócrata exasperado y al moderador Chris Wallace luchando por recuperar el control.

Ahora, en 2024, muchas de las reglas en las que insistió esta vez el equipo de Biden (y en las que aceptó la campaña de Trump) están diseñadas para minimizar el potencial de una repetición caótica.

El micrófono de cada candidato estará silenciado, excepto cuando sea su turno de hablar. No habrá audiencia en el estudio para intervenir con gritos y abucheos.

El segundo y último debate presidencial de 2020, celebrado en Nashville, Tennessee, fue un evento mucho más moderado que el primero, ayudado por un botón de silencio y participantes que tal vez fueron castigados por las terribles críticas del primer enfrentamiento, particularmente para Trump.

El 29 de septiembre de 2020, el debate comenzó con bastante calma, con un breve intercambio sobre la vacante de la Corte Suprema que se había abierto días antes con la muerte repentina de la jueza Ruth Bader Ginsburg . Pero la conversación se volvió polémica cuando los hombres discutieron sobre la atención médica y el manejo de Trump del COVID-19.

La discusión sobre la pandemia fue bastante tensa: Biden le dijo a Wallace en un momento: "No podrás callarlo". Luego, Biden volvió a la corte y al derecho al aborto, lo que provocó otro estallido de Trump.

La cita es esta noche en las instalaciones de la CNN, en Atlanta.