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Justifican bombardeo adicional a embarcación

Justifican bombardeo adicional a embarcación
Reportes revelan que dos sobrevivientes del primer ataque del 2 de septiembre fueron abatidos en la ofensiva posterior.

Publicación:02-12-2025
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El secretario de Defensa, Pete Hegseth, autorizó el operativo como parte de la campaña contra el narcotráfico en el Caribe.

El almirante Frank Bradley, jefe del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, ordenó un ataque de seguimiento contra una embarcación de narcotraficantes proveniente de Venezuela, informó ayer la Casa Blanca.

La acción forma parte de la campaña militar que Washington mantiene en el Caribe contra presuntas redes vinculadas al tráfico de drogas.

La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, aseguró que Bradley "actuó dentro de su autoridad y conforme a la ley" al ordenar la destrucción total de la embarcación para eliminar lo que calificó como una amenaza a Estados Unidos

La funcionaria agregó que el operativo recibió la autorización del secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Los dos ataques se llevaron a cabo el 2 de septiembre y marcaron el inicio de la ofensiva estadounidense contra organizaciones criminales que operan en aguas del Caribe. 

Expertos en derecho internacional han advertido que las muertes resultantes de estos bombardeos podrían constituir ejecuciones extrajudiciales, aun cuando los objetivos fueran presuntos traficantes.

Medios estadounidenses reportaron la semana pasada que, tras el primer ataque, dos tripulantes habrían quedado con vida y fueron posteriormente abatidos en un bombardeo adicional que, según dichos reportes, se ejecutó para cumplir una orden directa de Hegseth. 

La Casa Blanca no ha desmentido ni confirmado este detalle. Hegseth defendió la legalidad del operativo en una publicación reciente en la red social X, donde afirmó que las acciones militares están "en cumplimiento con la ley de conflicto armado" y cuentan con la aprobación de asesores civiles y militares a lo largo de toda la cadena de mando. 

La controversia ha intensificado el debate en Washington sobre el alcance y la supervisión de las operaciones estadounidenses en el Caribe.



« Redacción »