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Fallece Mijaíl Gorbachov, último presidente de la URSS

Fallece Mijaíl Gorbachov, último presidente de la URSS
Gorbachov cuestionó el sistema político ruso de Vladimir Putin, la falta de libertad de expresión y criticó que los gobernadores fueran electos por designación, no a través del voto.

Publicación:31-08-2022
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Premio Nobel de la Paz, promotor de un nuevo orden mundial con vocación al desarme nuclear y del fin de la Guerra Fría, Gorbachov muere a los 91 años de edad.

Mijaíl Sergeyevich Gorbachov murió este martes a los 91 años en el Hospital Clínico Central, en Moscú, Rusia, se informó a través de un comunicado difundido por el Hospital, en donde se encontraba internado desde el comienzo de la pandemia. Estaba sometido a hemodiálisis por una insuficiencia renal.

De acuerdo con la agencia TASS, el expresidente será enterrado en el cementerio de Novodevichy de Moscú, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de este país y se encuentra también la tumba de la esposa de Gorbachov, Raisa, quien falleció el 20 de septiembre de 1999. La pareja tuvo una única hija, Irina.

Nació en lo que hoy día es el territorio de Stávropol el 2 de marzo de 1931. Se licenció en Derecho en la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú (MGU), en donde conoció a la que sería su esposa, Raísa Maxímovna. Ingresó en el Komsomol, las juventudes comunistas, y, en 1971, fue elegido miembro del Comité Central del PCUS. Llegaría a desempeñar la máxima responsabilidad dentro del partido en marzo de 1985.

TRAYECTORIA POLÍTICA Y LOGROS

Gorbachov dirigió la Unión Soviética entre 1985 y 1991 como secretario general del Comité Central del PCUS y después como presidente soviético, el primero, ya que el cargo fue creado durante su mandato.

Entre 1985 y 1990, procuró reformar la sociedad soviética introduciendo la perestroika (en ruso: "reestructuración") de la economía y la glasnost (en ruso: "transparencia") en asuntos políticos y culturales. Esta reforma incluía la democratización interna del Partido, la modificación constitucional para permitir el pluripartidismo y la conversión del país en república presidencialista.

Mijaíl Gorbachov quien quería ser recordado así mismo como un "reformista profundo", a sus 14 años de edad, le tocó vivir una de las épocas más conflictivas de aquel tiempo, se trata de la Segunda Guerra Mundial, en donde su compatriota, el mariscal Georgy Zhukov, entró en Berlín a sangre y fuego para poner fin a aquel Tercer Reich de Adolfo Hitler que iba a durar mil años y duro doce.

Mientras que, en política exterior, retiró las tropas soviéticas que residían en Afganistán, normalizó las relaciones con China, firmó con los presidentes de Estados Unidos, Ronald Reagan y George Bush, una serie de acuerdos sobre el control de armas, además de colaborar con el esfuerzo dirigido por Estados Unidos para expulsar a Irak de Kuwait durante la guerra del Golfo Pérsico.

Sin embargo, estas no fueron las únicas acciones que marcaron la carrera de Gorbachov, ya que participó en la conclusión de la Guerra Fría, así como la unificación de Alemania. Por esto obtuvo en octubre de 1990 el Premio Nobel de la Paz.

Tras dejar la política, creó y dirigió la Fundación Gorbachov, que estudia los problemas de la historia rusa y mundial. En 1990 recibió el Premio Nobel de la Paz y en 1996 se presentó como candidato a la Presidencia rusa, obteniendo tan solo el 0,51% de los votos.

CUESTIONA A PUTIN

Gorbachov cuestionó el sistema político ruso y criticó la supresión de la elección de gobernadores, decidida por Vladimir Putin. Desde el año 2005, esos funcionarios, que gobiernan las regiones, son designados por el jefe de Estado y no por la gente.

Para Gorbachov, en Rusia sólo existe una “imitación” de verdadera vida política. Según él, “en vez de tomar medidas concretas, el presidente (Dimitri) Medvedev y Putin vuelven absurdas las leyes electorales”.

También criticó la falta de libertad de expresión en las cadenas de televisión nacionales y aseguró que la ausencia de democracia provoca fuga de cerebros. “Si hubiera un renacimiento del proyecto democrático, la gente dejaría de emigrar y volvería”, con la condición de “no depender más del zar, del primer ministro”.



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