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Ex presidentes latinoamericanos que pisaron la cárcel

Ex presidentes latinoamericanos que pisaron la cárcel
Fujimori, de Perú; Carlos Menem, de Argentina; Otto Pérez, de Guatemala y Álvaro Uribe, de Colombia, han estado sujetos a procesos judiciales.

Publicación:09-12-2022
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A lo largo y ancho del Continente, ha habido escándalos bastante sonados

Si bien en medio de la crisis política que vive Perú, el ahora ex presidente Pedro Castillo se encuentra detenido al menos durante 7 días, no es el único expresidente que ha sido encarcelado o ha enfrentado juicios. También en otros países latinoamericanos hay casos bastante sonados.

PERÚ

Pedro Castillo. Fue destituido de la presidencia de Perú tras haber ordenado la disolución del Parlamento, fue detenido y llevado al penal de Barbadillo. A las acusaciones que ya enfrentaba, el Ministerio Público agregó la de presunto delito de rebelión “por quebrantar el orden constitucional”. En la misma prisión se encuentra recluido el expresidente Alberto Fujimori.

Alberto Fujimori. Gobernó Perú entre 1990 y 2000, perpetró en 1992 un autogolpe de Estado. En su régimen hubo sonados casos de corrupción. Cumple una condena de 25 años de cárcel por homicidio calificado, usurpación de funciones, corrupción y espionaje, desvío de fondos y peculado.

Ollanta Humala. Gobernó del 2011 al 2016;  completó su mandato presidencial en Perú, pero un año después fue sometido a prisión preventiva. Tanto él como su mujer son investigados por acusaciones de recibir dinero ilegal de Odebrecht para la campaña presidencial peruana en 2011. En abril de 2018, el Tribunal Constitucional de Perú revocó la prisión preventiva, pero el proceso continúa.

BOLIVIA Y BRASIL

Jeanine Áñez asumió el 12 de noviembre de 2019 el mando interino de Bolivia como segunda vicepresidenta del Senado, dos días después de la renuncia de Evo Morales. Fue detenida el 13 de marzo de 2021. En un controvertido fallo, un tribunal la condenó a 10 años de cárcel por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y se encuentra en una cárcel en La Paz.

Y en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, pasó 580 días en prisión por dos casos de presunta corrupción. En marzo de 2021, la Corte Suprema anuló las dos sentencias. Así, pudo presentarse a las elecciones de 2022, en las que derrotó a Jair Bolsonaro.

ARGENTINA

Carlos Menem enfrentó varios procesos. En 2008 se celebró el primer juicio en su contra, acusado de tráfico de armas a Ecuador y Croacia entre 1991 y 1995. Estuvo seis meses en prisión preventiva domiciliaria en 2001, y fue liberado después de que la Corte Suprema anulara los cargos. Desde 2005 tuvo fuero como senador, cargo que ocupó hasta su muerte, en 2021.

OTROS CASOS

En Guatemala, un tribunal condenó a 16 años de prisión inconmutables al expresidente Otto Pérez, un general retirado que gobernó Guatemala de 2012 a 2015, por encabezar una millonaria red de fraude en las aduanas que lo obligó a renunciar en 2015. Pérez había sido encarcelado el 3 de septiembre de 2015 tras masivas manifestaciones y se encontraba en prisión domiciliaria desde noviembre de 2021.

En Honduras, el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), fue extraditado en abril de 2022 a Estados Unidos, donde está acusado de conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento. Está detenido en la cárcel federal del condado de Brooklyn y podría ser condenado a cadena perpetua si es hallado culpable.

Ricardo Martinelli, quien gobernó Panamá de 2009 a 2014, fue encarcelado el 11 de junio de 2018, cuando llegó extraditado por Estados Unidos para enfrentar el juicio por el caso conocido como "pinchazos", en el que posteriormente fue absuelto. Había sido puesto en prisión domiciliaria en 2019. También enfrenta ahora un juicio por presuntos cobros de sobornos de la brasileña Odebrecht.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), acusado de fraude procesal y soborno, fue sometido a arresto domiciliario en agosto de 2020 “por posibles riesgos de obstrucción de la Justicia”. Pasó 67 días en detención domiciliaria.



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