Internacional Norteamérica
"En tres estados, 60 bandas buscan ganar influencia"
Publicación:18-05-2024
TEMA: #Investigacion
La información aparece en un análisis elaborado por los expertos Tiziano Breda y Sandra Pellegrini
BRUSELAS, Bélgica.- La contienda electoral rumbo al 2 de junio se desarrolla en Puebla, Estado de México
y Veracruz en medio de un conflicto híbrido en el que caciques, grupos de interés y agrupaciones delictivas se disputan territorios y cuotas de poder, afirma la organización Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED).
Esto se está traduciendo en un aumento de la violencia letal contra aspirantes a cargos de elección popular, vinculada tanto a bandas criminales como a diversas manifestaciones de poder profundamente arraigadas en los estados, como sindicatos, autodefensas, caciques y poderosas familias estatales y locales. "Aunque el Estado de México, Puebla y Veracruz no se encuentran entre los estados con mayores niveles de violencia política relacionada con el crimen organizado, estos no son inmunes a los grupos del crimen organizado y al uso de la violencia contra figuras políticas.
"En la mayoría de los casos, los grupos armados implicados en la violencia política permanecen sin identificar, pero los datos de ACLED muestran que casi 40 grupos del crimen organizado operan en Puebla, y más de 20 en México y Veracruz".
Según la información recaudada por ACLED, se trata principalmente de grupos locales implicados en el huachicol, el tráfico de drogas, el robo y la extorsión, aunque también hay grupos delictivos de mayores dimensiones que compiten por el control de las rutas del narcotráfico, en particular las que conectan con el puerto de Veracruz, y las que trasladan migrantes desde Chiapas y Tabasco. "Esta competencia se ha traducido a menudo en ataques contra figuras políticas en intentos de cooptar a las autoridades locales o debilitar las conexiones políticas de los grupos rivales, durante los procesos electorales y fuera de ellos".
La información aparece en un análisis elaborado por los expertos Tiziano Breda y Sandra Pellegrini, y que forma parte de un proceso de observación de los comicios en México. La investigación alerta que "la combinación entre el elevado número de cargos públicos en juego y las continuas disputas violentas entre grupos del crimen organizado representa el riesgo de crear una mezcla letal para las elecciones de 2024 en el Estado de México, Puebla y Veracruz".
Luego de un descenso sostenido de la violencia armada en el Estado de México, repuntó en el primer trimestre del presente año, sobre todo en Ecatepec y Tultitlán. Uno de los focos de mayor tensión, destaca, es el municipio de Poza Rica, epicentro de una guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y lo que resta de Los Zetas para controlar el negocio del robo de hidrocarburos. Dice que en Puebla, además del CJNG y La Familia Michoacana, han identificado acción del Cártel de Sinaloa y lo que queda de Los Zetas. En el Estado de México, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Guerreros Unidos y el CJNG se disputan el control de las zonas de producción de opioides y marihuana en los municipios en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca.
Esto se está traduciendo en un aumento de la violencia letal contra aspirantes a cargos de elección popular, vinculada tanto a bandas criminales como a diversas manifestaciones de poder profundamente arraigadas en los estados, como sindicatos, autodefensas, caciques y poderosas familias estatales y locales. "Aunque el Estado de México, Puebla y Veracruz no se encuentran entre los estados con mayores niveles de violencia política relacionada con el crimen organizado, estos no son inmunes a los grupos del crimen organizado y al uso de la violencia contra figuras políticas.
"En la mayoría de los casos, los grupos armados implicados en la violencia política permanecen sin identificar, pero los datos de ACLED muestran que casi 40 grupos del crimen organizado operan en Puebla, y más de 20 en México y Veracruz".
Según la información recaudada por ACLED, se trata principalmente de grupos locales implicados en el huachicol, el tráfico de drogas, el robo y la extorsión, aunque también hay grupos delictivos de mayores dimensiones que compiten por el control de las rutas del narcotráfico, en particular las que conectan con el puerto de Veracruz, y las que trasladan migrantes desde Chiapas y Tabasco. "Esta competencia se ha traducido a menudo en ataques contra figuras políticas en intentos de cooptar a las autoridades locales o debilitar las conexiones políticas de los grupos rivales, durante los procesos electorales y fuera de ellos".
La información aparece en un análisis elaborado por los expertos Tiziano Breda y Sandra Pellegrini, y que forma parte de un proceso de observación de los comicios en México. La investigación alerta que "la combinación entre el elevado número de cargos públicos en juego y las continuas disputas violentas entre grupos del crimen organizado representa el riesgo de crear una mezcla letal para las elecciones de 2024 en el Estado de México, Puebla y Veracruz".
Luego de un descenso sostenido de la violencia armada en el Estado de México, repuntó en el primer trimestre del presente año, sobre todo en Ecatepec y Tultitlán. Uno de los focos de mayor tensión, destaca, es el municipio de Poza Rica, epicentro de una guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y lo que resta de Los Zetas para controlar el negocio del robo de hidrocarburos. Dice que en Puebla, además del CJNG y La Familia Michoacana, han identificado acción del Cártel de Sinaloa y lo que queda de Los Zetas. En el Estado de México, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Guerreros Unidos y el CJNG se disputan el control de las zonas de producción de opioides y marihuana en los municipios en la Zona Metropolitana del Valle de Toluca.
« El Universal »