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Ella es la mexicana que se salvó de morir en estampida

Ella es la mexicana que se salvó de morir en estampida
Ahora sólo busca apoyo psicológico para seguir su vida

Publicación:03-11-2022
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Carolina Cano considera que fue un milagro salir con bien de esa experiencia en la capital de Corea del Sur

La mexicana Carolina Cano sobrevivió a la estampida que se produjo en las celebraciones de Halloween en Seúl, Corea del Sur "de milagro". Aunque bien físicamente, ahora lo que le preocupa es su salud emocional.

Carolina de 21 años, estudiante de Negocios Internacionales, estaba con Juliana Velandia, también mexicana, el sábado en el callejón de Itaewon, cuando la multitud se salió de control. La avalancha deja un saldo, hasta el momento, de 156 fallecidos.

"Eran las 10 de la noche más o menos cuando observamos que en la zona ya había demasiada gente, así que decidimos regresar y tomar el Metro como de costumbre. Desafortunadamente decidimos tomar el callejón del accidente como nuestra vía de salida".

La multitud las separó y Carolina perdió además su teléfono celular. "Tenía mi cuerpo aplastado, incluso mi cuello, gente gritando pidiendo ayuda y otra tanta inconsciente", recordó, en declaraciones a EL UNIVERSAL.

"Creí en un momento que no saldría con vida, pues ya no tenía cómo respirar, el aire era denso y tenía el codo del muchacho al lado de mi aplastando mi cuello".

Así estuvo poco más de media hora, pero lo crítico, añadió, "fueron los últimos minutos antes de ser rescatada". En esos momentos, "tenía mi cuello más aplastado, apenas podía sacar mi cabeza de la multitud, mis lentes estaban contra mi nariz, estaba ahogándome básicamente".

A su alrededor, dice, había personas desvanecidas. "Ya no reaccionaban". Carolina perdió la esperanza de sobrevivir. "Yo estaba despidiéndome de mis papás en mi cabeza y tratando de calmarme cerré mis ojos. Pensé que si eran mis últimos momentos quería irme en paz". Entonces se produjo lo que la joven mexicana considera "un milagro". "Abrí mis ojos y vi que comenzaron a jalar gente, un policía o rescatista me jaló del brazo y así es como salí", comenta. "Es un milagro el haber sido salvada en ese preciso momento".

Después de salir, con ayuda de una joven y sus amigas, logró localizar a Juliana. "Nos abrazamos y lloramos mucho", confesó.

Aunque Carolina sufrió algunos moretones, la peor parte se la llevó Juliana, a quien le diagnosticaron rabdomiólisis, un padecimiento que se produce cuando el oxígeno no llega a los músculos (ocurre en caso de aplastamiento, por ejemplo) y la descomposición del tejido pasa al torrente sanguíneo, pudiendo dañar después los riñones, además de provocar otras posibles secuelas.

Juliana está en recuperación física, pero tanto ella como Carolina están buscando ayuda sicológica para poder asimilar todo lo que vivieron. Carolina contó que el embajador de México en Corea del Sur, Bruno Figueroa, ha estado en contacto con ellas, pero aún no reciben "una respuesta concreta" en torno a su petición.

Una investigación preliminar reveló que hubo muchas llamadas de ciudadanos alertando a la policía del riesgo por la aglomeración en Itaewon, que no fueron atendidas de forma correcta. CUANDO LOS AGENTES RESPONDIERON, ERA DEMASIADO TARDE.

CONTINÚA INVESTIGACIÓN

La Agencia Nacional de Policía de Corea del Sur tomó el miércoles departamentos de la policía local en la capital, Seúl, y las oficinas del distrito de Yongsan como parte de la investigación para determinar si la ineptitud de las autoridades contribuyeron a la estampida masiva que dejó 156 fallecidos en el barrio de Itaewon.

Los cateos se produjeron un día después de que la agencia reconoció que la policía de Seúl tardó horas en actuar a pesar de haber recibido al menos 11 llamadas de emergencia de transeúntes que advertían de una multitud de juerguistas descontrolados antes del incidente del sábado en un callejón estrecho cerca del Hotel Hamilton.

La policía explicó que los miembros de su unidad especial de investigaciones estaban recuperando documentos y otros materiales de la Policía Metropolitana de Seúl y de la comisaría, la oficina de distrito y el departamento de bomberos, entre otros, de Yongsan.

Hasta el miércoles, las autoridades confirmaron el deceso de 156 personas y otras 157 estaban siendo atendidas por lesiones.



« El Porvenir / Juan Emilio Aguillón »