Internacional Latinoamérica
Denuncian a Odebrecht ante ONU por contaminación ambiental
Publicación:07-09-2023
TEMA: #Internacional
El estudio fue presentado por las tres instituciones al Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, Suiza.
SAN JOSÉ, Costa Rica.- La constructora brasileña Odebrecht, que protagonizó desde 2016 uno de los mayores escándalos de corrupción política y empresarial en la historia de América Latina y el Caribe, fue denunciada anteayer en la ONU
por vulnerar "gravemente" los derechos infantiles en República Dominicana, Cuba, Haití y Jamaica por la contaminación ambiental que causa la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), que la firma de Brasil edificó en suelo dominicano.
Un informe de instituciones no estatales mundiales, caribeñas, ambientalistas y de derechos humanos suministrado a EL UNIVERSAL precisó que la CTPC generó un "alarmante nivel de contaminación" desde que empezó a funcionar en 2019 y sería "la causa de muerte prematura de 6 mil personas en los próximos 30 años" y del aumento de enfermedades ligadas a "la combustión" de carbón mineral que son "letales" para niños y niñas.
Al enfatizar que "partículas y gases contaminantes provenientes de las emisiones de la central llegan hasta Haití, Cuba y Jamaica", precisó que el panorama se complicó con "tormentas que, al pasar por la región, levantan cenizas y contaminan reservas de agua y tierras fértiles (...) Diariamente, la central arroja 5 mil toneladas de cenizas tóxicas al medio ambiente. Estos residuos han creado tres montañas artificiales, ubicadas cerca a fuentes de agua y terrenos de cultivo en la comunidad de Catalina, cuyas dimensiones son equiparables a cinco estadios de futbol y se calcula que ascienden a más de 600 mil toneladas". El reporte fue elaborado por la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), de París, y el Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático (CNLCC) y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA), ambas dominicanas, y será difundido en Santo Domingo.
Odebrecht, señalada en 2016 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de pagar 788 millones de dólares en sobornos para contratos con los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela, sigue sin pronunciarse públicamente sobre el lío con CTPC. Dejó entrever por varias vías que el cuestionamiento carece de solidez. El estudio fue presentado por las tres instituciones al Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, Suiza.
Ubicada en el sur del territorio dominicano, la CTPC posee dos unidades de generación eléctrica de 376 megavatios cada una y 752 megavatios brutos en conjunto y su construcción fue concedida por el gobierno dominicano, mediante proceso licitatorio, a consorcio formado por Odebrecht, Grupo Maire Tecnimont, de Italia, y Grupo Estrella, de República Dominicana. Las obras empezaron en 2014 y acabaron en 2020. La primera fase entró a operar en 2019 y la estación comenzó a trabajar a plenitud en 2020. El estudio indicó que el contrato inicial de construcción fue de mil 945 millones; el Ministerio de Energía y Minas de República Dominicana dijo en 2023 que "en realidad se invirtieron" 3 mil 500 millones de dólares, para "sobrecosto" de 395 millones 500 mil dólares por "trabajos no contemplados inicialmente o que tuvieron que volverse a llevar a cabo".
"El proceso de adjudicación de CTPC estuvo marcado por sobornos de Odebrecht a funcionarios del gobierno dominicano", dijo, al citar que en 2016 trascendió que la compañía brasileña "estuvo involucrada en pago de millonarias sumas a funcionarios públicos, a cambio de contratos públicos". Al recordar que Odebrecht confesó que en República Dominicana pagó más de 92 millones de dólares en sobornos para lograr contratos de obras desde 2001 hasta 2014, el reporte destacó que no se identificó "específicamente" a la CTPC.
El (no estatal) Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación reveló en 2019 que "Odebrecht habría pagado 39 millones 500 mil dólares en sobornos" por ganar el contrato de la Central, recordó. "Son indignantes hechos de corrupción que rodearon licitación y construcción de Punta Catalina", advirtió la abogada colombiana Jimena Reyes, directora para las Américas de la FIDH. Tras sugerir que sobornos que Odebrecht pagó "seguramente explican" que el Estado dominicano, "uno de países más vulnerables frente al cambio climático", decidió "construir una central eléctrica a carbón", Reyes dijo ayer a este diario que se espera que el Comité de la ONU "dé recomendación" sobre la planta.
El reporte reafirmó que hay "reiterada violación de derechos" de la infancia y del medio ambiente por parte del Estado dominicano "al no adoptar medidas para prevenir y remediar daños ocasionados" por CTPC. "Existe un riesgo para el acceso a agua potable, a una adecuada nutrición y a la garantía de un entorno seguro y propicio para la supervivencia, crecimiento adecuado y desarrollo de menores de edad", subrayó.
El gobierno dominicano no reaccionó por ahora al respecto. Según la pesquisa, "República Dominicana ha incumplido deber de respetar y proteger derechos de niños y niñas (...) al construir e implementar planta de Punta Catalina, con graves fallas estructurales, el Estado es responsable por altos índices de polución y puesta en riesgo de población del Caribe (...) Se exige al Estado dominicano cierre [de la CTPC], ejecución de medidas inmediatas para limpiar lugares afectados y cese de hechos de corrupción y de contaminación". Urgió al Comité de la ONU a instar al Estado dominicano a reparar daños, "incluyendo compensación a familias que, debido a contaminación ambiental, han visto afectados medios de subsistencia".
Un informe de instituciones no estatales mundiales, caribeñas, ambientalistas y de derechos humanos suministrado a EL UNIVERSAL precisó que la CTPC generó un "alarmante nivel de contaminación" desde que empezó a funcionar en 2019 y sería "la causa de muerte prematura de 6 mil personas en los próximos 30 años" y del aumento de enfermedades ligadas a "la combustión" de carbón mineral que son "letales" para niños y niñas.
Al enfatizar que "partículas y gases contaminantes provenientes de las emisiones de la central llegan hasta Haití, Cuba y Jamaica", precisó que el panorama se complicó con "tormentas que, al pasar por la región, levantan cenizas y contaminan reservas de agua y tierras fértiles (...) Diariamente, la central arroja 5 mil toneladas de cenizas tóxicas al medio ambiente. Estos residuos han creado tres montañas artificiales, ubicadas cerca a fuentes de agua y terrenos de cultivo en la comunidad de Catalina, cuyas dimensiones son equiparables a cinco estadios de futbol y se calcula que ascienden a más de 600 mil toneladas". El reporte fue elaborado por la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), de París, y el Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático (CNLCC) y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA), ambas dominicanas, y será difundido en Santo Domingo.
Odebrecht, señalada en 2016 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de pagar 788 millones de dólares en sobornos para contratos con los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela, sigue sin pronunciarse públicamente sobre el lío con CTPC. Dejó entrever por varias vías que el cuestionamiento carece de solidez. El estudio fue presentado por las tres instituciones al Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, Suiza.
Ubicada en el sur del territorio dominicano, la CTPC posee dos unidades de generación eléctrica de 376 megavatios cada una y 752 megavatios brutos en conjunto y su construcción fue concedida por el gobierno dominicano, mediante proceso licitatorio, a consorcio formado por Odebrecht, Grupo Maire Tecnimont, de Italia, y Grupo Estrella, de República Dominicana. Las obras empezaron en 2014 y acabaron en 2020. La primera fase entró a operar en 2019 y la estación comenzó a trabajar a plenitud en 2020. El estudio indicó que el contrato inicial de construcción fue de mil 945 millones; el Ministerio de Energía y Minas de República Dominicana dijo en 2023 que "en realidad se invirtieron" 3 mil 500 millones de dólares, para "sobrecosto" de 395 millones 500 mil dólares por "trabajos no contemplados inicialmente o que tuvieron que volverse a llevar a cabo".
"El proceso de adjudicación de CTPC estuvo marcado por sobornos de Odebrecht a funcionarios del gobierno dominicano", dijo, al citar que en 2016 trascendió que la compañía brasileña "estuvo involucrada en pago de millonarias sumas a funcionarios públicos, a cambio de contratos públicos". Al recordar que Odebrecht confesó que en República Dominicana pagó más de 92 millones de dólares en sobornos para lograr contratos de obras desde 2001 hasta 2014, el reporte destacó que no se identificó "específicamente" a la CTPC.
El (no estatal) Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación reveló en 2019 que "Odebrecht habría pagado 39 millones 500 mil dólares en sobornos" por ganar el contrato de la Central, recordó. "Son indignantes hechos de corrupción que rodearon licitación y construcción de Punta Catalina", advirtió la abogada colombiana Jimena Reyes, directora para las Américas de la FIDH. Tras sugerir que sobornos que Odebrecht pagó "seguramente explican" que el Estado dominicano, "uno de países más vulnerables frente al cambio climático", decidió "construir una central eléctrica a carbón", Reyes dijo ayer a este diario que se espera que el Comité de la ONU "dé recomendación" sobre la planta.
El reporte reafirmó que hay "reiterada violación de derechos" de la infancia y del medio ambiente por parte del Estado dominicano "al no adoptar medidas para prevenir y remediar daños ocasionados" por CTPC. "Existe un riesgo para el acceso a agua potable, a una adecuada nutrición y a la garantía de un entorno seguro y propicio para la supervivencia, crecimiento adecuado y desarrollo de menores de edad", subrayó.
El gobierno dominicano no reaccionó por ahora al respecto. Según la pesquisa, "República Dominicana ha incumplido deber de respetar y proteger derechos de niños y niñas (...) al construir e implementar planta de Punta Catalina, con graves fallas estructurales, el Estado es responsable por altos índices de polución y puesta en riesgo de población del Caribe (...) Se exige al Estado dominicano cierre [de la CTPC], ejecución de medidas inmediatas para limpiar lugares afectados y cese de hechos de corrupción y de contaminación". Urgió al Comité de la ONU a instar al Estado dominicano a reparar daños, "incluyendo compensación a familias que, debido a contaminación ambiental, han visto afectados medios de subsistencia".
« El Universal »
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