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COVID-19: Un año después

COVID-19: Un año después


Publicación:31-12-2020
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Covid-19 generó la mayor respuesta sanitaria, señala la OMS

Ginebra.- El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que el Covid-19 sacudió al mundo, pero al mismo tiempo generó la mayor respuesta sanitaria de la historia.

"Cuando celebrábamos la nochevieja una amenaza global emergió hace un año", rememoró en la videoconferencia.

Desde entonces la pandemia se ha llevado muchas vidas y ha roto familias, sociedades y economías en todo el mundo, pero también desató la más rápida y extensa respuesta sanitaria en la historia de la humanidad.

Esa movilización se ha traducido en una incomparable movilización de la ciencia y a la par, actos de solidaridad, grandes y pequeños' en los que los trabajadores sanitarios fueron grandes protagonistas, señaló.

El director de la OMS subrayó que 2020 dio lecciones y toques de atención "que debemos considerar en 2021, como la necesidad de incrementar la inversión de todos los países en sanidad pública, con el fin de que nuestros trabajadores sanitarios estén preparados para prevenir y responder las pandemias que inevitablemente traerá el futuro".

Dijo además, que mientras las campañas de vacunación contra el nuevo coronavirus se desarrollan, algo que tomará un tiempo, hay que seguir con los métodos usados en 2020 para combatir el virus.

Ello significa mantener la distancia física, llevar mascarilla, cuidar la higiene de manos, evitar lugares concurridos en interiores y tratar de quedar con los demás al aire libre, recordó el experto.

Mensaje del Director General de la OMS:

Mientras la gente de todo el mundo celebraba la víspera de Año Nuevo hace 12 meses, surgió una nueva amenaza global.

Desde ese momento, la pandemia COVID-19 ha tomado tantas vidas y ha causado perturbaciones masivas a familias, sociedades y economías de todo el mundo.

Pero también desencadenó la respuesta más rápida y de mayor alcance a una emergencia sanitaria mundial en la historia de la humanidad.

Las señas de identidad de esta respuesta han sido una movilización sin precedentes de la ciencia, la búsqueda de soluciones y el compromiso con la solidaridad global.

Actos de generosidad, hospitales grandes y pequeños, equipados con las herramientas que los trabajadores de la salud necesitaban para mantenerse seguros y atender a sus pacientes.

Las efusión de bondad han ayudado a los más vulnerables de la sociedad a través de tiempos difíciles.

Las vacunas, la terapéutica y el diagnóstico se han desarrollado y puesto en marcha, a una velocidad récord, gracias a colaboraciones como el Acelerador de Herramientas De Acceso a COVID-19.

La equidad es la esencia del Acelerador ACT y de su brazo vacunativo, COVAX, que ha asegurado el acceso a 2.000 millones de dosis de candidatos prometedores a las vacunas.

Las vacunas ofrecen una gran esperanza para cambiar el rumbo de la pandemia.

Pero para proteger el mundo, debemos asegurarnos de que todas las personas en riesgo en todas partes, no sólo en los países que pueden pagar las vacunas, sean inmunizadas.

Para ello, COVAX necesita urgentemente poco más de 4.000 millones de dólares estadounidenses para comprar vacunas para los países de ingresos bajos y medianos bajos.

Este es el desafío al que debemos hacernos a la altura en el nuevo año.

Mis hermanos y hermanas, los acontecimientos de 2020 han proporcionado lecciones reveladores y recordatorios para que todos lo llevemos a 2021.

En primer lugar, 2020 ha demostrado que los gobiernos deben aumentar la inversión en salud pública, desde financiar el acceso a las vacunas COVID para todas las personas, hasta hacer que nuestros sistemas estén mejor preparados para prevenir y responder a la siguiente pandemia inevitable.

En el centro de esto está invertir en la cobertura sanitaria universal para hacer realidad la salud para todos.

En segundo lugar, ya que tomará tiempo vacunar a todos contra COVID, debemos seguir adhiriéndose a medidas probadas y probadas que nos mantengan a todos y cada uno de nosotros a salvo.

Esto significa mantener la distancia física, usar máscaras faciales, practicar la higiene de las manos y las vías respiratorias, evitar los lugares concurridos en el interior y conocer a personas afuera.

Estas medidas simples pero eficaces salvarán vidas y reducirán el sufrimiento que tantas personas encontraron en 2020.

En tercer lugar, y sobre todo, debemos comprometernos a trabajar juntos en solidaridad, como comunidad global, para promover y proteger la salud hoy y en el futuro.

Hemos visto cómo las divisiones en la política y las comunidades alimentan el virus y fomentan la crisis.

Pero la colaboración y la asociación salvan vidas y salvaguardan a las sociedades.

En 2020, una crisis de salud de proporciones históricas nos mostró lo estrechamente conectados que estamos.

Vimos cómo los actos de bondad y cuidado ayudaron a los vecinos en tiempos de gran lucha.

Pero también fuimos testigos de cómo los actos de malicia y desinformación causaron daño evitable.

En 2021, tenemos una decisión simple, pero profunda, que tomar:

¿Ignoramos las lecciones de 2020 y permitimos que prevalezcan los enfoques insulares y partidistas, las teorías conspirativas y los ataques a la ciencia, lo que resulta en sufrimiento innecesario a la salud y la sociedad de las personas en general?

O caminamos juntos los últimos kilómetros de esta crisis, ayudándonos mutuamente en el camino, desde compartir las vacunas de manera justa, hasta ofrecer consejos precisos, compasión y cuidado a todos los que lo necesitan, como una familia global.

La elección es fácil.

Hay luz al final del túnel, y llegaremos allí tomando el camino juntos.

La OMS está con ustedes: somos familia y estamos en esto juntos.

Les deseo a usted y a sus seres queridos un año nuevo tranquilo, seguro y saludable.

(Información OMS)



« Redacción »