Confiesa moribundo ser uno de los criminales más buscados de Japón

Un hombre moribundo internado en un hospital de Japón le dijo a la policía que era uno de los criminales más buscados de todo el país.

El tipo aclaró que formó parte del grupo criminal que llevó a cabo una serie de ataques bomba en la década de los setentas, dándose a la fuga durante 50 años.

Medios reportan que la policía recibió un alerta sobre el paciente de 70 años, así que llegaron al hospital donde este se encontraba.

En el nosocomio, el sujeto les dijo que padecía cáncer terminal y le quedaban pocos días de vida, sin embargo, señaló que no quería morir con su alias, sino con su nombre real: Satoshi Kirishima.

Tras la visita, ocurrida la semana pasada, el hombre murió el pasado lunes, sólo cuatro días después de que hablara con la policía, por tanto, no les dio tiempo suficiente para verificar la identidad del paciente.

Sin embargo, un análisis de ADN confirmó la versión del sujeto tras arrojar compatibilidad con sus familiares.

Posteriormente, la policía hizo un reporte público del caso.

"Creemos que el hombre que murió en el hospital y que aseguraba ser Satoshi Kirishima era realmente el sospechoso", señaló el jefe de la policía nacional, Yasuhiro Tsuyuki.

Kirishima nació en 1954 y, durante su época de estudiante en la universidad, se involucró con el grupo extremista de (en inglés) East Asia Anti-Japan Armed Front, organización que llevó a cabo una serie de ataques bomba en algunas de las compañías más grandes de todo el país.

En un ataque perpetrado en el edificio de Mitsubishi, ocho personas murieron y alrededor de 160 resultaron heridas, del cual hicieron responsable al grupo del frente.

Pese a que Kirishima no fue uno de los integrantes clave del grupo, sí fue buscado por por preparar una de las bombas en un edificio del distrito de Ginza, en Tokio, explosión que no dejó heridos.

Satoshi Kirishima fue uno de los 10 integrantes del grupo que nunca pudo ser arrestado por la policía de Japón.