Condenan países del ALBA-TCP irrupción en embajada mexicana

Los Estados de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) condenaron "con firmeza" la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México, en Quito.

En un comunicado remarcaron que "el insólito allanamiento de la Embajada de México por parte de las fuerzas militares, así como el secuestro del exvicepresidente Jorge Glas, protegido legalmente en la Embajada mexicana mediante el derecho al asilo político, y el maltrato a todo el personal diplomático mexicano, conforman graves violaciones al Derecho Internacional sin precedentes".

México había concedido asilo a Glas; sin embargo, el gobierno ecuatoriano, de Daniel Noboa, afirmó que dar esa protección era "ilícito".

Según la Alianza Bolivariana, las acciones de Ecuador al irrumpir en la legación mexicana son "completamente discrecionales e ilegales constituyen una flagrante violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, a la Convención sobre Derecho de Asilo y a la soberanía de México, las cuales deben ser rechazadas por los países civilizados del mundo entero".

Añadió que "es inadmisible que un gobierno de nuestra región actúe de esa manera quebrantando la soberanía de los países hermanos, la paz y la seguridad de nuestra América Latina y el Caribe, donde nació y se consolidó la figura del asilo político como un aporte invalorable al derecho internacional público y donde firmamos la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz".

Los estados de la Alianza también reafirmaron "su solidaridad con el gobierno mexicano y denuncian que se pretenda suplantar el orden internacional basado en el estricto respeto a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional acordadas por un orden fundamentado en reglas arbitrarias, diseñadas a conveniencia a la medida de cada actor".

OEA y presidentes condenan el accionar de la policía ecuatoriana

La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), liderada por el uruguayo Luis Almagro, expresó su condena ante la decisión de la Policía Nacional ecuatoriana. 

En un comunicado oficial, Almagro reiteró la "obligación" de todos los Estados de no utilizar normativas internas para justificar el incumplimiento de sus compromisos internacionales.

Almagro ha urgido a México y Ecuador a entablar un diálogo constructivo y ha anunciado su intención de convocar una reunión del Consejo Permanente de la OEA para abordar las tensiones entre ambos países. 

Además, consideró "necesaria" una reunión del Consejo Permanente de la organización, con sede en Washington.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, condenó enérgicamente la irrupción en sus redes sociales, calificándola de "inaceptable" y evidenciando la violación de normas internacionales y el deterioro de la convivencia pacífica en América Latina y el Caribe.

A su vez, el Gobierno brasileño se sumó al repudio, calificando la medida del Gobierno ecuatoriano como un grave precedente que merece un enérgico rechazo.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, la operación policial violó tratados internacionales sobre asilo y relaciones diplomáticas.

El ministerio de Relaciones Exteriores chileno también expresó su solidaridad con el personal diplomático de la Embajada de México, instando a superar rápidamente este incidente entre naciones hermanas.

Por lo que el Gobierno de Uruguay lamentó profundamente los hechos y reafirmó la importancia del instituto legal del asilo diplomático en América Latina, en conmemoración del 70º Aniversario de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también ha condenado la irrupción policial como un "acto fascista", criticando la falta de sentido común por parte de las autoridades ecuatorianas y expresando su repudio a través de un comunicado oficial.