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Cae mexicano sospechoso de matar a 5 hondureños en Texas

Cae mexicano sospechoso de matar a 5 hondureños en Texas


Publicación:02-05-2023
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Las autoridades están a la espera de las huellas dactilares para confirmar que la persona detenida es Francisco "N"

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 2 (EL UNIVERSAL). - Autoridades detuvieron a una persona que se cree que es el mexicano acusado de matar a cinco de sus vecinos hondureños con un rifle semiautomático AR-15 en su casa de Texas, Estados Unidos; fue detenido por agentes de la ley el martes, dijo un funcionario citado por la cadena NBC News.

Una persona que se cree que es Francisco "N", de 38 años, fue detenido en la ciudad de Cut and Shoot, Texas, dijo el fiscal de distrito del condado de San Jacinto, Todd Dillon.

Las autoridades están a la espera de las huellas dactilares para confirmar que la persona detenida es Francisco "N", dijo Dillon. Ha sido trasladado a la cárcel del condado de Montgomery y está acusado de asesinato en primer grado, dijo.

Si se confirma que es él, la detención pone fin a una búsqueda en la que han participado más de 250 agentes de la ley, el FBI y una recompensa de 80 mil dólares por información que condujera a su detención.

La detención se produce cuatro días después de la matanza del viernes por la noche, en la que Francisco "N" fue a la casa se sus vecinos, de la zona de Trails End en Cleveland, a unos 45 kilómetros al norte de Houston, y abrió fuego, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de San Jacinto. Entre las cinco víctimas fatales está un niño de nueve años.

Oropesa estaba molesto porque sus vecinos le reclamaron que dejara de disparar, esto porque no dejaba dormir a su bebé, según las autoridades.

El mexicano había sido deportado cuatro veces de Estados Unidos y no tenía permitido poseer arma, pero aun así tenía en su poder el rifle AR-15 con el que atacó a sus vecinos.

Las víctimas han sido identificadas como: Daniel Enrique Laso, de 9 años; Sonia Argentina Guzmán, de 25; Diana Velázquez Alvarado, de 21; Julisa Molina Rivera, de 31; y José Jonathan Casarez, de 18.

El gobierno de Honduras había exigido que cayera "todo el peso de la ley" sobre el sospechoso.



« El Universal »