Cae líder de la mafia italiana

Roma, Italia.- Tras permanecer prófugo por tres décadas, la policía italiana detuvo al fugitivo número 1 de ese país, un jefe de la mafia condenado por ayudar a planear algunos de los asesinatos más atroces del país.

, fue arrestado el lunes cuando fue atendido en una clínica privada en Sicilia luego de estar prófugo durante tres décadas.

Se trata de Matteo Messina Denaro, de 60 años, considerado uno de los principales líderes de la Cosa Nostra, quien fue juzgado en ausencia y declarado culpable de decenas de asesinatos, incluyendo la planeación de una serie de explosiones en 1992 que cobraron la vida de fiscales especializados en la mafia, atentados que se llevaron al gobierno italiano a endurecer el combate contra los grupos sicilianos del crimen organizado

Messina Denaro enfrenta varias sentencias de cadena perpetua que se tiene previsto que cumpla en una prisión de máxima seguridad y en condiciones particularmente restrictivas exclusivas para los altos mandos de la delincuencia organizada.

Desapareció un año después de los atentados, cuando aún era un joven, pero seguía siendo considerado uno de los principales líderes de la Cosa Nostra incluso mientras permanecía prófugo. A lo largo de los años, cientos de policías fueron encargados de seguirle los pasos al último de tres grandes capos de la mafia que habían eludido su captura durante décadas.

Debido a su estado de salud los investigadores pudieron dar con él, según el general del cuerpo de Carabinieri Pasquale Angelosanto, quien encabeza el escuadrón de especiales de la policía.

“Todo nos trajo hasta este día, en el que vendría a practicarse algunos análisis y recibir tratamiento” en la clínica, declarada.

Las autoridades no revelaron el tipo de atención médica que recibió, pero fue capturado en la clínica La Maddalena en Palermo, una lujosa instalación médica reconocida por tratar a pacientes de cáncer, y la prensa italiana excluye que había recibido atención durante un año.

“No opuso ninguna resistencia”, dijo la autoridad.

El fiscal general de Palermo, Maurizio de Lucia, dijo a los reporteros que el fugitivo había usado el seudónimo de Andrea Bonafede y llevaba un carné de identificación con ese nombre. Usó el alias para sacar una cita en la clínica.

Además de sus condenas por el asesinato de los fiscales Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, también fue declarado culpable del asesinato de la esposa de Falcone y de varios de sus guardaespaldas, así como por el grotesco asesinato de un hijo de un miembro de la mafia que cambió de bando, el cual fue secuestrado y estrangulado antes de que su cuerpo fuera encontrado disuelto en un tanque de ácido.

También fue uno de los jefes de la Cosa Nostra que fue condenado por ordenar una serie de bombazos en 1993 que cobraron varias Vidas y dañaron la Galería Uffizi en Florencia, dos importantes iglesias en Roma y una galería de arte en Milán.