Bolivia acusa de injerencista estudio del MIT

Washington, EU.-El estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que no encontró evidencia para sostener que Evo Morales cometió fraude en las elecciones del 2019, es un acto de injerencia contra Bolivia, acusó hoy el gobierno de Jeanine Áñez ante la OEA.

“Bolivia rechaza cualquier actitud de terceros países y de organizaciones internacionales que están, en este momento, concertando acciones ideológicamente orientadas contra una sociedad que evitó la perpetuación de una dictadura”, expuso Ramiro Ignacio Jáuregui, ministro consejero de Bolivia ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).

La información del MIT, publicada en el Washington Post, no tiene pies ni cabeza y se basa en opiniones mal informadas, consideró Jáuregui.

Además, el funcionario del gobierno interino de Áñez reprochó que México interviniera en el caso, junto a otros países “que le hacen el juego” a Cuba y a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Tras darse a conocer el estudio del MIT, tanto la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana como el Grupo de Puebla, que congrega a exmandatarios como Fernando Lugo, Dilma Rousseff y Rafael Correa, exigieron explicaciones a la OEA sobre el informe en el que afirmaba que hubo serias irregularidades en el proceso electoral de octubre.

La aseveración de la OEA contribuyó a exacerbar un clima de inestabilidad en Bolivia que derivó en la renuncia de Morales a la presidencia, bajo sugerencia de las fuerzas armadas, lo que distintos analistas y personalidades políticas internacionales, como el senador Bernie Sanders, consideraron un golpe de Estado.

Tras aquel episodio, ocurrido en noviembre de 2019, Morales viajó a México en calidad de asilado político, para luego trasladarse a Argentina bajo el mismo estatus, en busca de tener más contacto con sus simpatizantes, rumbo a la elección presidencial del 3 de mayo de 2020.

“Esos países están claramente enfrascados en una campaña de desprestigio de la secretaría general (de la OEA), en desmedro de la organización, y en su ofuscada estrategia atacan a una de las joyas de la institución: el Departamento para la cooperación y observación electoral”, estimó Jáuregui durante su alegato.

En la campaña de desprestigio participan países como Argentina, Nicaragua, México y Antigua y Barbuda para favorecer a sus propios aspirantes al cargo, consideró.

“Nos sorprende, además, la grave falta ética de aquellos que se sirven de un trabajo hecho por encargo”, añadió.

Jack Williams y John Curiel, autores del estudio del MIT, han expresado su afinidad ideológica con el expresidente Morales, acusó el representante boliviano ante la OEA.

“La manipulación dolosa de las elecciones fue certificada por una auditoría electoral vinculante, llevada a cabo por la OEA a solicitud expresa del gobierno de Bolivia”, subrayó.

El fraude perpetrado por Morales fue gigantesco, a tal grado que la Asamblea Legislativa Plurinacional, de mayoría masista, invalidó la elección, argumentó Jáuregui.