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Ayudan migrantes en incendios de Los Ángeles
Publicación:10-01-2025
TEMA: #Incendios
Decenas de jornaleros indocumentados se organizaron de manera voluntaria en brigadas para limpiar árboles caídos.
Decenas de jornaleros indocumentados se organizaron de manera voluntaria en brigadas para limpiar árboles caídos y escombros en las áreas afectadas por los intensos vientos y devastadores incendios en Los Ángeles, como un acto de solidaridad hacia la comunidad a la que pertenecen.
A pesar de que muchos de estos migrantes también tuvieron que abandonar sus hogares, decidieron contribuir equipados con sierras eléctricas, rastrillos y herramientas, enfrentando tanto los desafíos del desastre como el temor ante las promesas del entonces próximo gobierno de Donald Trump sobre deportaciones masivas. "Nos sentimos orgullosos de ayudar, aunque sabemos que hay quienes no valoran nuestro esfuerzo", comentaron algunos de ellos.
"Es un acto de solidaridad y parte de cómo respondemos ante las tragedias comunitarias", explicó Pablo Alvarado, codirector de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), una organización que apoya a trabajadores inmigrantes en sectores como la construcción, jardinería y limpieza.
En ciudades como Pasadena y Altadena, que sufren las consecuencias del incendio Eaton en el Bosque de Los Ángeles, los vecinos han presenciado cómo estas brigadas de jornaleros del Centro de Trabajadores de Pasadena despejan caminos bloqueados por árboles caídos y escombros que impiden el acceso y la evacuación.
El incendio, que ya ha cobrado la vida de al menos cinco personas y arrasado más de 4,300 hectáreas, fue alimentado por los fuertes vientos de Santa Ana, que alcanzaron velocidades de hasta 160 kilómetros por hora. Estas condiciones extremas han desbordado a los bomberos, quienes se concentran en combatir las llamas, dejando a los jornaleros la labor de despejar las áreas afectadas.
Aunque ni las autoridades ni los residentes solicitaron su ayuda, los migrantes sintieron la necesidad de actuar ante lo que Alvarado describió como una emergencia histórica.
"Tal vez limpiemos la entrada de alguien que apoya la retórica antiinmigrante de Trump, pero eso no nos importa. Un país se construye con amor, no con odio", afirmó Alvarado, quien también debió evacuar su vivienda.
Entre los voluntarios está Marta Salazar, una mexicana que prefirió colaborar en el Centro de Trabajadores en lugar de buscar refugio en los albergues habilitados. "Hay personas que necesitan más esos lugares. Aquí en el centro nos apoyamos entre todos", señaló. Salazar lleva 12 años vinculada a NDLON y forma parte de una de las cuadrillas que han trabajado en la remoción de árboles de hasta 12 metros de altura arrancados por los vientos.
Todos los participantes han recibido capacitación en seguridad de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) para desempeñar estas tareas.
« El Universal »