Aseguran Irán ha ejecutado más 500 personas en 2022

Oslo, Noruega- El gobierno iraní ha ejecutado durante este 2022, más de 500 personas, una cifra mucho más alta que el año pasado, según se desprende del informe de la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR).

Al menos 504 personas fueron ejecutadas este año y se está en proceso de confirmar otros casos de personas que supuestamente habrían sido ahorcadas.

Esta cifra se suma a las crecientes preocupaciones sobre la aplicación de la pena de muerte por parte del régimen iraní a personas que participarán en las protestas antigubernamentales que estallaron en el país en septiembre tras la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la policía moral .

Las estimaciones de IHR incluyen a cuatro personas ejecutadas el domingo acusadas de pertenecer al servicio israelí de inteligencia, según medios oficiales.

Según la ONG, que tiene su sede en Noruega, al menos 333 personas fueron ejecutadas en 2021, un aumento de 25 % comparado con las 267 de 2020.

"Estos individuos fueron sentenciados a muerte sin el debido proceso ni un juicio justo, detrás de las puertas cerradas del Tribunal Revolucionario", denunció en un comunicado el director de IHR, Mahmood Amiry-Moghaddam.

Las ejecuciones "están dirigidas a crear temor social y distraer la atención pública de los fallos en la inteligencia de la república islámica", agregó.

CONFUSIÓN

La confusión sobre la condición de la policía religiosa de Irán aumentó el lunes al tiempo que los medios estatales plantearon dudas sobre los informes de que la fuerza ha dejado de operar.

A pesar de la incertidumbre, parece que desde hace semanas la aplicación del estricto código de vestimenta se ha flexibilizado y son más las mujeres que caminan por las calles sin usar el velo obligatorio.

Los mensajes mixtos han causado especulaciones de que el liderazgo iraní está considerando hacer concesiones en un intento por apaciguar las protestas antigubernamentales generalizadas que llegan a su tercer mes. Las protestas estallaron tras la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años, que fuera detenida por la policía religiosa.

El lunes marcó el inicio de otra huelga nacional de tres días convocada por los manifestantes. En el Gran Bazar de Teherán, aproximadamente un tercio de las tiendas estaban cerradas, afirmaron testigos. En respuesta, el jefe judicial de Irán, Gholamhossein Mohseni Ejehi, perjudica la detención de cualquier persona que aliente a la huelga o trate de intimidar a las tiendas para que cierren.

La policía moral, creada en 2005, tiene la función de hacer cumplir las restricciones de Irán sobre el comportamiento público y los estrictos códigos de vestimenta, particularmente hacia las mujeres, a las que se exige usar el hiyab, o velo, y ropa holgada.

La indignación estalló a mediados de septiembre, después de la muerte de Amini estando bajo custodia de la policía moral. Desde entonces, las protestas se han convertido en llamados a la destitución de los gobernantes clericales de Irán.

El sábado, el jefe fiscal, Mohamed Jafar Montazeri, afirmó que la policía religiosa “fue cerrada”, en un informe publicado por la agencia semioficial de noticias ISNA. También fue citado diciendo que el gobierno estaba revisando la ley del hiyab obligatorio.