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Internacional Medio Oriente


Afganistán: urge ayuda humanitaria

Afganistán: urge ayuda humanitaria


Publicación:14-12-2021
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Se vuelve más urgente con la llegada del invierno y las bajas temperaturas.

MADRID, España.- Atrapados en una severa crisis humanitaria como consecuencia de la pandemia, las sequías y el conflicto armado recrudecido en los últimos meses, los afganos necesitan con urgencia una ayuda internacional que se resiste a materializarse y que se vuelve más urgente con la llegada del invierno y las bajas temperaturas.
Naciones Unidas calcula que unos 18 millones de afganos, casi la mitad de la población, requieren apoyo urgente, sobre todo alimentos y viviendas. Uno de cada tres afganos se halla en situación de inseguridad alimentaria, mientras que más de 570 mil personas están desplazadas internamente por el conflicto, según el informe de la coordinación humanitaria de la ONU en ese país.
La determinación de los países más solventes de la comunidad internacional resulta decisiva para materializar cuanto antes la ayuda humanitaria. El régimen afgano se ha comprometido públicamente a garantizar la seguridad y la libre circulación en el país del personal humanitario, tanto hombres como mujeres, para facilitar el acceso a las ayudas de todas las personas necesitadas.
Sin embargo, la vulneración de los derechos humanos por parte de los talibanes, reflejada sobre todo en la falta de libertades de las mujeres afganas, supone un obstáculo añadido para alcanzar un consenso internacional que permita concretar volúmenes de ayuda que puedan fluir hacia ese país sin mayores contratiempos.
Además del envío de alimentos y medicinas, el respaldo a Afganistán pasa también por desbloquear los fondos que fueron cancelados tras el arribo de los talibanes a Kabul, entre ellos los del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y que permitirían al país contar con recursos financieros para apuntalar el funcionamiento de su administración y obtener insumos del exterior.
Estados Unidos mantiene embargada una cantidad importante de las reservas en divisas del banco central afgano, algo más de 9 mil millones de dólares que, según la revista Foreign Policy, servirían para sufragar las importaciones del país asiático durante año y medio. Washington podría liberarlos gradualmente para aliviar las necesidades financieras del país, aunque el temor de que una parte de estos fondos sea destinada a la compra de armamento o a financiar otro tipo de operaciones, dificulta la transacción.
En la Unión Europea, los cancilleres se mantienen enfrascados en largas discusiones sobre la solidaridad internacional. Su objetivo prioritario ha sido evacuar del país asiático a los europeos y al personal local afgano que colaboró con las fuerzas de ocupación. Cumplida la primera tarea, Europa se ciñe ahora al guion de las buenas intenciones, sin que se vislumbren soluciones a corto o medio plazos.
"Seguiremos ayudando y asistiendo al pueblo afgano, como hemos hecho hasta ahora. Eso significa que la asistencia humanitaria continuará. Por eso decimos que es muy importante mantener el acceso y hacemos un llamamiento a todas las partes en conflicto, especialmente ahora en Kabul, para que permitan la entrada de la ayuda humanitaria", señaló vagamente el portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Peter Stano.
En este escenario marcado por las indecisiones, los expertos advierten que el reloj sigue corriendo en contra de la población afgana. China podría aprovechar el vacío para tender su mano y apoyar económicamente a Afganistán a cambio de que el régimen de Kabul garantice la tranquilidad en su frontera común y evite cualquier brote de islamismo radical en la zona.
También Rusia podría cooperar económicamente con los talibanes si estos contribuyen a reforzar la estabilidad de su flanco sur.


« El Universal »