Narra ex asistente abusos de De Niro

Nueva York, EU.- Una mujer que fue asistente personal principal del actor Robert De Niro durante más de una década comenzó a testificar en un juicio contra él el jueves, citando su arrebato de ira contra ella durante su testimonio dos días antes como un ejemplo de su actitud discriminatoria y maltrato hacia ella.

Graham Chase Robinson comenzó su turno en el estrado de los testigos a última hora del día en el tribunal federal de Manhattan mientras un jurado escucha pruebas relacionadas con demandas civiles que De Niro y Robinson han presentado entre sí. De Niro, a quien se hace referencia principalmente como "Bob" en el tribunal, no ha regresado al tribunal desde que concluyó su testimonio el martes.

Robinson demandó al dos veces ganador del Oscar por discriminación de género y represalias, solicitando 12 millones de dólares en daños y perjuicios. De Niro la demandó por incumplimiento de lealtad y deber fiduciario, pidiendo 6 millones de dólares y diciendo que ella robó 5 millones de puntos de millas aéreas de una cuenta que sus hijos a veces usan cuando él solo esperaba que ella tomara 1 o 2 millones.

Entre otras cosas, Robinson testificó que se esperaba que ella contestara lo que se conoció como el "teléfono murciélago" a cualquier hora cuando De Niro llamaba y él le preguntaría agresivamente si ella no lo hacía.

Negó el testimonio previo de De Niro de que solo la llamaba durante "horas civilizadas". Robinson dijo que hablaban por teléfono de cinco a diez veces al día cuando ella trabajaba para él, y que la primera llamada generalmente se realizaba entre las 5:30 a. m. y las 7:30 a. m. y la última generalmente entre las 8:30 p. m. y las 10:30 p. m.

Ella dijo que él era tan exigente con su disponibilidad que siempre llevaba su teléfono cuando iba al baño y evitaba las áreas sin servicio celular.

Robinson dijo que De Niro la llamaría incluso si ella le dijera que no estaba disponible por un período de tiempo, como cuando acompañó a su madre a la sala de emergencias o cuando asistió al funeral de su abuela.

Una vez, cuando llevó a la hija de un amigo a celebrar su cumpleaños número 21, recordó Robinson, De Niro la llamó esa misma noche y le pidió que le trajera un martini del restaurante.

Ella dijo que lo encontró abajo para darle la bebida – "Estaba en pijama y pantuflas" – y él la llamó nuevamente esa misma noche, a la 1 am.